Estrategia cuestionada

Marruecos supedita la gestión del terremoto a la geopolítica de los "países amigos"

Marruecos trata de recuperar la normalidad entre los escombros

Terremoto en Marruecos: ¿por qué ha pasado y por qué ha sido tan destructivo?

El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una reunión para activar el programa de emergencia para reconstruir viviendas, el pasado jueves en Rabat.

El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una reunión para activar el programa de emergencia para reconstruir viviendas, el pasado jueves en Rabat. / MAP /AFP

Marc Ferrà

Marc Ferrà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ayuda ya ha alcanzado la mayoría de pequeños pueblos azotados por el terremoto del pasado día 8 en el Alto Atlas marroquí. Los equipos de rescate continúan el trabajo ya con pocas esperanzas de encontrar vida entre los escombros. Poco a poco, los equipos de emergencia que han viajado desde España están regresando y el país ya empieza a pensar en la reconstrucción. Marruecos solo ha aceptado la ayuda internacional de cuatro países: España, Reino Unido, Catar y Emiratos. Algo que ha sorprendido, especialmente más allá a de las fronteras marroquíes, pero que según los expertos está determinado a las alianzas estratégicas del país y a transmitir la imagen que puede gestionar la catástrofe.

"Marruecos ha recibido mucho apoyo y le ha permitido elegir a aquellos con los que se sentía más cómodo, también a nivel de política exterior", explica Alfonso Cassani, profesor de la Universidad Complutense de Madrid. "Lo que ha imperado son los intereses de la política exterior marroquí y las preferencias de las alianzas que tiene Marruecos". Este experto señala que hace años Rabat ya manifestó que la postura de los países en relación con la cuestión del Sáhara Occidental iba a ser el prisma con la que iba a medir sus relaciones bilaterales. "Esto es hasta cierto punto lo que ha aplicado en la recepción de ayuda". Aunque detalla que ha habido algunas excepciones, como el no contar con la ayuda de Alemania, que mantiene una postura parecida a la española en relación con el Sáhara.

Además del plano geopolítico, también hay otros elementos que han influido para entender la respuesta marroquí a la ayuda internacional: "El deseo de Marruecos de no parecer un país débil ante su entorno y demostrar que no está subordinado a las ayudas internacionales, sino que tiene capacidad propia de gestión". En los diferentes comunicados que ha lanzado Rabat sobre este tema, ha expresado que solo aceptaría la ayuda que necesitan y que puedan coordinar, para que no se vuelva contraproducente. "Cuando han pensado que tenían el apoyo suficiente, no han querido aceptar más", recalca Cassani.

El Gobierno marroquí ha abierto la puerta a, en un futuro, solicitar apoyo a otros "países amigos", "según las necesidades de cada etapa", precisaron. En el comunicado difundido el pasado jueves en el que anunciaban ayudas importantes para que los damnificados puedan levantar de nuevo sus casas, también manifestaron que "este programa movilizará principalmente los recursos financieros propios del Estado y de los organismos públicos". "También estará abierto a las contribuciones de los actores privados y de las asociaciones, así como de los países hermanos y amigos que lo deseen", añadía la nota.

La polémica con Francia

Uno de los casos más llamativos ha sido Francia. En país europeo ofreció ayuda, aunque Marruecos no dio luz verde a la llegada de operativos galos. Ambos países mantienen una estrecha relación, pero en estos últimos meses no pasa por su mejor momento. Hay un enfriamiento importante entre Rabat y París. "He visto muchas polémicas estos últimos días que no tienen cabida. Nosotros estamos aquí, tenemos la posibilidad de aportar una ayuda humanitaria directa. Es el rey y el Gobierno quien de manera soberana organizan la ayuda internacional", expresó el presidente francés, Emanuel Macron, en un mensaje en Twitter, con la intención que quitar hierro a la polémica.

El hecho de supeditar la ayuda a las alianzas políticas de Marruecos "permite entender que no haya aceptado la ayuda de Francia", según Cassani. Explica que las relaciones entre París y Rabat han sido "tumultuosas" estos últimos años por muchas razones: como las acusaciones de espionaje con Pegasus o la negativa de Francia a emitir una carta tan explícita como la española sobre el Sáhara. Este experto destaca que a nivel internacional este tema de la ayuda "no ha dado muy buena imagen", ya que "contribuye a ahondar en la imagen de política exterior intransigente que tiene Marruecos estos últimos años con respecto a los vecinos europeos".

La prensa francesa también ha sido determinante en la polémica surgida después que Marruecos no contara con Francia para la ayuda. En el país magrebí han sentado mal ciertos artículos, como la portada del periódico 'Libération' en la que sale una mujer llorando acompañada de sus palabras: "Ayudadnos, nos estamos muriendo en silencio". Sobre el terreno también se ha advertido cierto malestar. Una de las primeras preguntas que las autoridades y damnificados hacían a los periodistas que se presentaban era: "¿Eres francés?".

Suscríbete para seguir leyendo