Radicalización parlamentaria

La extrema derecha regresa al Parlamento de Grecia bajo un nuevo nombre: "Espartanos"

Kyriakos Mitsotakis, un líder con política en la sangre

Un cartel electoral de Espartanos.

Un cartel electoral de Espartanos. / AFP

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Tres formaciones nacionalistas, situadas a la derecha de la formación conservadora del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, estarán en el Parlamento monocameral por primera vez desde el retorno de la democracia en Grecia hace cerca de 50 años. Las tres obtuvieron en conjunto 12,77% de los votos en las elecciones legislativas del domingo. Once años después de la elección de diputados neonazis, la extrema derecha regresa al Parlamento en Grecia con un pequeño partido, Espartanos, apoyado por un exdirigente de Amanecer Dorado que está preso.

"Los electores de extrema derecha en Grecia tienen ahora acceso a una gama de opciones políticas muy personalizadas, casi a la medida", considera Georgios Samaras, profesor adjunto de política pública en el King's College de Londres, contactado por la AFP.

Desconocido hasta hace unas semanas, el partido Espartanos, que se inspira con su nombre y su logo --un casco guerrero-- en la Grecia antigua, obtuvo 4,64% de los votos y tendrá una representación de 12 diputados. El domingo por la noche la sorpresa era tal que los periodistas no sabían ni siquiera dónde estaban las oficinas de la formación, que hace dos semanas no disponía de página Facebook.

Ausentes

Espartanos apareció en las encuestas sólo a partir del 13 de junio y estaban ausentes en las primeras elecciones legislativas hace cinco semanas. Pero sin duda, gracias al apoyo del exportavoz del partido neonazi Amanecer Dorado, Ilias Kassidiaris, logró adquirir una súbita notoriedad.

El dirigente de Espartanos, Vasilis Stigas, agradeció públicamente a Kassidiaris, al calificarlo de "combustible que nos posibilitó obtener ese resultado". Esta declaración "revela sin equívocos el verdadero cerebro detrás del partido", dice Samaras.

El exdirigente de Amanecer Dorado purga una pena de 13 años y medio de cárcel por su pertenecía a una "organización criminal", al estar involucrado en el asesinato de un rapero antifascista.

Pese a su encarcelamiento, este hombre de 42 años, violento, negacionista y que se hizo tatuar una cruz gamada en la espalda, continuó sus actividades políticas. Desde su celda, se dirige regularmente a sus simpatizantes mediante mensajes en su canal de YouTube.

La Corte Suprema decidió a principios de mayo vetar en las elecciones a la formación Helenos, que fundó antes de su encarcelamiento, al estimar que era la continuación de Amanecer Dorado.

Otro partido nacionalista que cruzó el umbral de 3% de los votos necesarios para obtener diputados, fue Niki (Victoria en griego), partido antiinmigrantes, antiaborto y relacionado con la franja conservadora de la Iglesia ortodoxa. "Con el temor de Dios, avanzaremos luchando por la victoria del helenismo", aseguró su jefe, un teólogo, Dimitris Natsios, el domingo por la noche.

Relaciones con Rusia

Según el programa del partido Niki, los migrantes deberían ser sometidos a controles mensuales de salud, de estatuto profesional y de pasado judicial. El partido, que según los medios tiene lazos con Rusia, obtuvo 3,7% de los votos.

El partido prorruso Solución griega, que apareció en las elecciones europeas de 2019, mantiene su presencia en el Parlamento. La formación, que rechaza ser de extrema derecha, está dirigida por Kyriakos Velopoulos, adepto de las teorías complotistas y quien vendía en la televisión supuestos manuscritos redactados por Jesucristo. Este hombre calvo vendía también cera de abeja para luchar contra la caída del cabello.

Estos partidos nacionalistas logran sus mejores resultados en el norte de Grecia, en particular en Macedonia. "La furia (...) se cuece desde la firma del acuerdo de Prespa" en 2018, que hizo posible resolver el largo conflicto en torno al nombre del vecino Macedonia del Norte. Muchos extremistas de la provincia griega vieron en este acuerdo histórico una alta traición.

"Es evidente que existen coincidencias importantes entre esos partidos, principalmente por su posición común sobre la disputa macedonia y su rechazo inquebrantable a aceptar" el acuerdo, subrayó el politólogo Georgios Samaras.