Cumbre en París

Polonia presiona a Francia y Alemania para acelerar en la adhesión de Ucrania en la OTAN

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El canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y el de Francia, Emmanuel Macron, durante la cumbre del Triángulo de Weimar, este lunes en París.

El canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y el de Francia, Emmanuel Macron, durante la cumbre del Triángulo de Weimar, este lunes en París. / LUDOVIC MARIN / AFP

Enric Bonet

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Presión para Alemania y Francia para que muestren una posición menos dubitativa sobre la adhesión de Ucrania en la OTAN. El presidente polaco, Andrzej Duda, ha pedido este lunes en París a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, que trabajen a favor de "elaborar una perspectiva muy concreta" sobre la incorporación de Kiev en la Alianza Atlántica. El Gobierno ucraniano "espera un mensaje fuerte sobre su (posible) pertenencia en la OTAN y este será uno de nuestros principales objetivos" en esta reunión, ha asegurado Duda en la rueda de prensa conjunta con Macron y Scholz, antes de cenar y reunirse en el Palacio del Elíseo.

Los tres dirigentes se han reunido en esta pequeña cumbre en formato 'Triángulo de Weimar' para preparar el Consejo Europeo de finales de mes y la próxima cumbre de la OTAN a principios de julio. Uno de los temas estrella de esta segunda reunión en Vilnius serán los gestos de los países miembros para reforzar la hipótesis de una adhesión de Ucrania en la Alianza Atlántica, rechazada frontalmente por Moscú, pero anhelada por Kiev como una garantía de seguridad a medio y largo plazo, una vez concluya la guerra. Mientras que Macron defendió hace unos días que se debe ofrecer a los ucranianos una "senda hacia la membresía", Scholz se mostró más dubitativo, ya que sostuvo que no deben concentrarse en la adhesión, sino en cómo "puede apoyar cada país a Ucrania".

La contraofensiva

Además de la incorporación en la OTAN, otras posibles garantías de seguridad y el envío de armamento y ayuda humanitaria están presentes en el menú de la cena-reunión en el Elíseo. "La contraofensiva ucraniana ha empezado desde hace varios días", ha confirmado Macron. "Tiene vocación de durar varias semanas o incluso varios meses. (…) Deseamos que sea lo más exitosa posible para luego iniciar una fase de negociación en buenas condiciones", ha añadido durante la rueda de prensa.

Pocos días después de que sus tropas hayan intensificado la presión sobre las líneas defensivas rusas, dirigentes ucranianos ya han pedido el envío de más armamento, incluidos más carros de combate. "Apoyaremos (a Ucrania) el tiempo que haga falta. Estamos unidos respecto a esta cuestión", ha declarado Scholz, sin mencionar el posible envío de más tanques Leopard 2.

Polonia, reforzada geopolíticamente por la guerra

Las reuniones del 'Triángulo de Weimar' —entre Polonia, Alemania y Francia— surgieron en 1991 con el objetivo de reconciliar las relaciones germano-polacas. Este formato diplomático quedó en desuso durante años, pero se reactivó después de la invasión rusa de Ucrania, a principios del año pasado. Esto refleja el auge geopolítico de Polonia, uno de los países que sale más reforzado a nivel geopolítico de la guerra en el este de Europa y que se presenta como el alumno aventajado de la OTAN (y de Estados Unidos). No solo se trata del Estado (junto con Rusia) que acoge a un mayor número de refugiados ucranianos, sino que tiene un papel clave en el envío de armamento occidental e incluso en la reparación de carros de guerra ucranianos.

Varsovia no ha dudado en aprovechar este prestigio renovado. Hasta el punto de que en los últimos meses ha regañado en más de una ocasión a París y Berlín por su posición respecto a Moscú, considerada demasiado suave por los países del este de Europa. A pesar de esta mayor influencia de Polonia, continúan los recurrentes roces entre Bruselas y Varsovia

La Comisión Europea inició la semana pasada un procedimiento de infracción contra el Gobierno neoconservador polaco por la creación de una controvertida comisión de investigación sobre la "influencia rusa", de la que se teme un uso interesado para debilitar a la oposición pocos meses antes de las próximas elecciones generales, previstas para el otoño. El Ejecutivo polaco respondió este lunes con el anuncio de un recurso judicial contra la reglamentación de la UE que quiere prohibir la venta de vehículos con motor de combustión a partir de 2035.

"Hace 20 años, algunos hablaban de una vieja Europa y de una nueva Europa (la del este). Este formato de Weimar es el de una Europa unida", ha defendido Macron. Aunque las dos principales potencias de la UE (Francia y Alemania) consideran necesario arrimar el hombro hacia Polonia —por su peso geopolítico actualmente—, los dirigentes neoconservadores polacos siguen siendo un incordio en múltiples aspectos para París y Berlín.