Los países

No todos los participantes en Air Defender son miembros de la OTAN ni participan todos los miembros de la Alianza Atlántica. En estas maniobras toma parte Japón como país invitado, y aportan aviones Suecia y Finlandia, con el primero aún pendiente de incorporación a la Alianza y el segundo país recién incorporado.

Los países convocados para desplegar sus aviones de caza, bombardeo, transporte o aprovisionamiento son:

La movilización

De los 10.000 militares que movilizarán los países participantes en Air Defender, solo 1.156 son tripulantes. El resto del personal está formado por técnicos de las torres de control, radares y comunicaciones y soldados de apoyo en las bases para aprovisionamiento, mecánica y seguridad.

En algunos momentos de las maniobras habrá más de un centenar de aviones militares en el aire a la vez. La Luftwaffe alemana ha restado importancia al impacto que este ejercicio puede tener sobre la fluidez del tráfico aéreo civil en el centro de Europa. “Se están optimizando los procesos y procedimientos para minimizar en la medida de lo posible los efectos sobre el tráfico aéreo civil”, indica. Pero las autoridades civiles sí han advertido de restricciones.

No solo el espacio aéreo alemán está comprometido, pues hay vuelos previstos a y desde Rumanía y Estonia (dos posibles puntos de ataque ruso contra Europa si alguna vez se produjera) y despegues y aterrizajes también desde la base Caslav (República Checa) y Volkel (Países Bajos) y una extensión de operaciones al espacio aéreo de Polonia.

En Alemania, las bases afectadas son las de Jagel/Hohn (en Schleswig-Holstein), Wunstorf (en Baja Sajonia), Lechfeld (en Baviera) y Spangdahlem (Renania-Palatinado).

Las prácticas de combate entre aviones a reacción se realizarán en una franja comprendida entre los 2.500 y los 3.000 metros de altitud. Habrá afectación de vuelos por debajo de esa franja sobre el mar Báltico y en una línea hacia el sur hasta Berlín que pasa por Brandeburgo.