Coloquio en Cidob

Politólogos ucranianos piden a España que se implique en el ingreso de su país en la UE y apoye su causa ante América Latina

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky (C), posa con  líderes europeos

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky (C), posa con líderes europeos / Carl Court/PA Wire/dpa

Marc Marginedas

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Ucrania está haciendo sus deberes y espera entrar lo antes posible en la Unión Europea. El país afronta una invasión lanzada desde un Estado con recursos muy superiores y ha conseguido suscitar la solidaridad de Europa y el resto del mundo desarrollado, pero en América Latina y el denominado Sur Global, no consigue transmitir este mensaje con la misma nitidez y contundencia, para lo cual necesita intensificar sus esfuerzos diplomáticos en estas regiones del mundo. Con estos dos mensajes, representantes de los principales centros de estudio y laboratorios de ideas del país eslavo han venido a España invitados por el Centro de Barcelona para los Asuntos Internacionales (CIDOB), conscientes de la oportunidad que les brindará en los próximos meses la presidencia española de los 27.

Oksana Bulana, investigadora del Centro Ucraniano para la Política Europea (UCEP), ha presentado, durante un encuentro con periodistas, una valoración de la implementación del Acuerdo de Asociación entre la Unión y su país, vigente desde 2014. Según los datos que maneja la UCEP, a mediados del año 2022 un 77,2% de los sectores designados por ambas partes para su homologación con los estándares habían experimentado progresos, entre iniciales y avanzados. En particular, en áreas como el derecho empresarial, la contratación pública o las barreras técnicas al comercio. En cambio, sectores como la propiedad intelectual o la competición permanecían rezagados.

Los expertos destacaron la resiliencia de la economía ucraniana pese a la guerra, que durante el pasado mes de mayo ha crecido "un 20%", tras la enorme caída, de dos dígitos, experimentada a raíz de la invasión durante 2022. Y defendieron la extensión de las sanciones a organismos que no necesariamente tienen que ver con la agresión militar rusa como Rosatom, la agencia rusa de la energía atómica, cuyo personal ha asumido el control de la central nuclear de Zaporiyia, convertida, según ellos, en herramienta del Kremlin para chantajear a su Gobierno y a Occidente bajo la amenaza de un desastre nuclear.

Presidencia española

Durante su estancia, los politólogos ucranianos mantuvieron contactos con miembros del Gobierno español, con la esperanza de que en los meses en que el Ejecutivo de Madrid ocupe la presidencia de la UE, la adhesión ucraniana recibirá un importante impulso. "Después de España, le tocará e turno a Hungría y sabemos que no podemos esperar nada, que no impulsará el ingreso", admitió Hennadiy Maksak, director ejecutivo del Consejo Prisma Ucraniano de Política Exterior. Viktor Orbán, primer ministro húngaro, es uno de los aliados más cercanos del Kremlin dentro de los Veintisiete.

Maksak y el resto de los politólogos admitieron que el Gobierno de Volodímir Zelenski había concentrado sus esfuerzos diplomáticos en obtener el respaldo de las potencias occidentales, lo que ha permitido que en otras áreas del mundo como Latinoamérica, Moscú haya logrado en gran medida imponer su narrativa de los hechos y lograr que países como Brasil responsabilicen también a Kiev de la invasión y mantengan una cierta equidistancia. En este ámbito, el politólogo ucraniano en favor de que España se convierta en el "mediador posible" entre Kiev y América Latina, dada la proximidad cultural de Madrid con esa parte del mundo.