En el Raval

La intervención de unos agentes de la Guardia Urbana salva la vida a una bebé en Barcelona

Agentes del cuerpo trasladaron de urgencia a una menor que se hallaba en riesgo de asfixia a un centro médico, donde se logró restablecer

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Comisaría de la Guardia Urbana en Ciutat Vella, en Barcelona.

Comisaría de la Guardia Urbana en Ciutat Vella, en Barcelona. / FERRAN NADEU

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La Guardia Urbana ha revelado este sábado que una patrulla del cuerpo salvó meses atrás con una rápida intervención que una bebé muriera asfixiada en Barcelona. Los hechos ocurrieron en la calle Sant Pau, en el barrio del Raval, donde los policías encontraron a un padre con su hija en brazos, tratando de hallar ayuda. Los agentes trasladaron al progenitor y la menor al CUAP Perecamps, donde la pequeña fue intervenida y pudo restablecerse sin sufrir mayores secuelas.

El cuerpo ha publicado un emotivo vídeo este sábado, que muestra el reencuentro de los tres agentes que participaron con la pareja y su hija, Vega. La madre, Diana, recuerda que su hija "tuvo un acceso de tos". "Se empezó a poner cianótica, moratada, no era capaz de reaccionar por sí sola. El estado en que se encontraba era cada vez peor", desgrana.

El padre, Daniel, salió con lo puesto a la calle, a la desesperada para dar con alguien que lo auxiliara. "Me encontré a la patrulla nada más salir", explica.

"Veíamos que portaba un bebé en brazos, se le veía azul", cuenta Ángel, cabo de la Urbana. "Al llegar a mi altura, le abrí la puerta y vi que había que trasladar a un centro médico. De haber sacado el botiquín, nos hubiésemos demorado en demasía", sostiene.

Carla es la agente que iba al volante del coche patrulla. "Era un trayecto muy corto pero se hizo muy largo", confiesa la policía que condujo a la bebé hasta el centro de urgencias. "Nos esperaba un equipo allí, nos habían despejado la calle y nos esperaban para atender a Vega lo más rápido posible", evoca. "Fue tumbarla en la camilla, la pusieron de lado, la aspiraron y le cambió la cara, le cambió completamente el color", destaca Ángel.

Al mismo tiempo, la Guardia Urbana activó una patrulla para que recorriera la calle Sant Pau para localizar a la madre de la menor, quien no podía comunicarse con su marido. Judith fue la agente que encontró a Diana, presa de un estado de ansiedad. Le tranquilizó informándole que la pequeña respiraba y se encontraba bien.

"Ese momento se me hizo eterno, porque pensaba que habíamos perdido a la niña", admite la madre, que agradece la actuación del cuerpo. "Siempre llevaré la intervención en mi corazón. La recuperación de Vega ha sido gracias a ellos", concluye.