Contra Netanyahu

Tensión en Israel por las protestas durante el Día de los Caídos

Atrincheramientos, atentados y bombardeos: la violencia se apodera de Oriente Próximo

Las familias en duelo piden a los políticos que no participen en las ceremonias por el Día de los Caídos que precede al espectáculo de alegría que marcarán los actos por su 75º aniversario este miércoles

Acto con motivo del Día de los Caídos de Israel, este lunes en Jerusalén.

Acto con motivo del Día de los Caídos de Israel, este lunes en Jerusalén. / RONEN ZVULUN / REUTERS

Andrea López-Tomàs

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Cada año se repite la misma tradición. Un país entero muta del duelo al jolgorio de la noche a la mañana. La primera jornada, Israel llora a sus soldados caídos en combate y las víctimas del terrorismo con visitas a las tumbas aún calientes y discursos en los cementerios. Al salir de nuevo el sol, las calles explotan de alegría en su Día de la Independencia, marcado en función del calendario hebreo. Recuerdan a los que murieron por su país para, después, admirarlo con orgullo. Pero este año, las tradiciones se alteran. El tenso clima político en Israel ha forzado a varios diputados y a algunos de los miembros más incendiarios del Gobierno de Binyamín Netanyahu a retirarse de sus intervenciones previstas para uno de los días más simbólicos en el país. 

Aún así, eso no ha evitado que el país viva el Día de los Caídos más tenso en años. Abucheos y enfrentamientos a las puertas de los cementerios militares han empañado la solemnidad de la jornada. En Beersheba, al sur de Israel, la necrópolis se ha cerrado al público rodeada de grandes medidas de seguridad antes del discurso del incendiario ministro de Seguridad Pública, Itamar Ben Gvir. Aunque las familias afligidas llevan semanas pidiendo que los políticos que no han hecho el servicio militar no comparecieran durante esta jornada de duelo, Ben Gvir se ha negado. "Me encantan las familias en duelo", dijo al medio israelí Ynet los días antes de su comparecencia. "Daré un discurso de estadista y abrazaré a todas las familias, incluidas aquellas que no me quieren", anunció.

Pero los presagios se han convertido en realidad. Después de la ceremonia, sus defensores y detractores se han enfrentado a las afueras del cementerio militar. Las familias afligidas se han gritado entre ellas y algunas se han peleado físicamente en una muestra de la polarización que domina a la sociedad israelí. Aunque Israel cumpla 75 años este miércoles con mucho que celebrar, el ambiente no está para muchas fiestas. Tras la llegada al poder del Ejecutivo más ultraderechista de la historia del Estado hebreo hace unos meses, el país se ha dividido hasta niveles nunca vistos. El Gabinete de Netanyahu ha propuesto una reforma judicial que muchos ven como un golpe a la democracia israelí y la consecuente pérdida de parte de sus derechos y libertades. Por ello, gran parte de la sociedad lleva semanas saliendo a las calles en un movimiento civil sin precedentes. Consiguieron que el primer ministro pospusiera el paquete legislativo para la revisión.

Ministros se retiran

"Usted [el Gobierno] ha roto la sociedad israelí, y ningún espectáculo de falsos fuegos artificiales lo ocultará", ha denunciado el líder centrista de la oposición, Yair Lapid, uniéndose al boicot a los actos de los días de los caídos y de la independencia. Aunque las familias de los soldados desaparecidos han pedido a los políticos que se mantengan alejados de las ceremonias, la ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, a cargo de la ceremonia del martes por la noche, ha amenazado con echar a cualquiera que la interrumpa. Netanyahu pidió el jueves que las familias en duelo se mantuvieran unidas en el Día de los Caídos y firmó un documento conjunto extraordinario con los líderes de la oposición que pide al público que deje todas las disputas fuera de los cementerios

Pero los representantes de las familias de estos fallecidos a lo largo de la historia de Israel no están satisfechos. Al reunirse con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, le pidieron que al menos mantuviera a los políticos que no han realizado el servicio militar, como el polémico Ben Gvir, lejos de los cementerios. Gallant rechazó sus solicitudes. Este domingo una serie de ministros y miembros de la Kneset de la coalición, aquellos sin experiencia militar o mal vistos por las autoridades de seguridad, han anunciado que cancelarían sus apariciones en las ceremonias oficiales en los cementerios durante el Día de los Caídos por las protestas de las familias en duelo. Aún así, muchos ministros del Gobierno han sido recibidos con abucheos y gritos de "vergüenza" mientras pronunciaban sus discursos en los cementerios militares de todo el país.

Protestas en duelo

También los manifestantes han interrumpido los discursos cantando el himno nacional. Muchos han decidido engalanar las tumbas de sus seres queridos con carteles a favor de la democracia. Algunos han expresado su intención de boicotear los actos por completo tanto este martes como durante el Día de la Independencia, como harán muchos miembros de la oposición. La ministra de Inteligencia del Likud, Gila Gamliel, ha sufrido este boicot en su propia piel después de que los bloqueos de los manifestantes antigubernamentales le impidieran entrar en el cementerio y pronunciar el discurso que tenía programado.

Esta semana las manifestaciones se han trasladado a los cementerios, y es que las calles se han hecho pequeñas para encajar tal nivel de indignación. Una encuesta publicada por la emisora pública de Israel el viernes afirma que los planes de reforma popular son profundamente impopulares, y el 53% dijo que cree que dañarán al país. Además, el 60% de los israelíes reconoce que el Gobierno no los representa y el 48% cree que la situación en el país seguirá empeorando. En los próximos días, el silencio en los cementerios israelís está siendo sustituido por cánticos reivindicativos y lamentos políticos.