Guerra en Ucrania

Bruselas propone otros 100 millones en ayudas al este para evitar el veto al cereal de Ucrania

El campo español afronta dividido la entrada de grano ucraniano libre de aranceles

La Comisión Europea acepta que Polonia y Hungría limiten las importaciones de grano siempre que pueda transitar hacia otros Estados miembros y países terceros

Agricultores ucranianos cargan grano de cebada y trigo en una revista después de la cosecha en el área de Odesa.

Agricultores ucranianos cargan grano de cebada y trigo en una revista después de la cosecha en el área de Odesa. / EFE/EPA/STR

Silvia Martinez

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El segundo paquete de ayudas para compensar a los países afectados por las importaciones de grano y productos agrícolas procedentes de Ucrania, que entran desde el año pasado en el mercado europeo libres de aranceles y cuotas para facilitar su tránsito hacia terceros países, ascenderá a 100 millones de euros. Aunque la Unión Europea adoptó un primer paquete de 56,3 millones hace tan solo tres semanas, la presión en los países fronterizos con Ucrania, que denuncian el impacto de la caída de los precios en los mercados locales por la avalancha de productos ucranianos, no ha dejado de crecer en las últimas semanas y la Comisión Europea se ha visto obligada a prometer más dinero y aceptar que los países fronterizos puedan restringir de forma temporal las importaciones, salvo para su tránsito hacia otros países.

La decisión se produce tras el anuncio este pasado fin de semana de Polonia y Hungría de restringir de forma unilateral las importaciones ucranianas en un movimiento imitado por Eslovaquia y Bulgaria. Estos cuatro países, junto con Rumanía, enviaron una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a finales de marzo expresando su preocupación por el impacto de la presencia de productos agrícolas ucranianos en sus respectivos mercados y pidiendo soluciones. "Es necesario un enfoque europeo común. Las medidas unilaterales sólo pueden hacerle el juego a los adversarios de Ucrania y no deben erosionar nuestro apoyo inquebrantable a este país", ha respondido la alemana en una carta dirigida a los mandatarios de los cinco gobiernos del este.

En su misiva, la presidenta de la Comisión les recuerda que los corredores de solidaridad creados este último año por la UE para permitir a Ucrania exportar su grano "son cruciales" para la resistencia de Kiev frente a la guerra de agresión de Rusia y deben seguir funcionando. "Las exportaciones de Ucrania deben seguir llegando a los mercados de todo el mundo, incluidos los países en desarrollo", añade la alemana que admite, al mismo tiempo, que la UE debe lidiar con las "consecuencias imprevistas" del inesperado aumento de las importaciones a los países europeos. "Lo cierto es que existe un problema de exceso de oferta en estos países y hay un problema para hacer llegar las exportaciones ucranianas a otras partes de la UE y también al resto del mundo", admiten con comprensión fuentes del Ejecutivo comunitario.

Tres líneas de acción

Para responder a estas dificultades Bruselas plantea adoptar "medidas de emergencia" con tres líneas de acción. En primer lugar, dar más dinero a los agricultores afectados, con una nueva propuesta de 100 millones que se sumaría a los 56,3 millones -29,5 millones para Polonia, 16,75 millones a Bulgaria y 10 millones a Rumanía- aprobados el pasado 30 de marzo para compensar a los agricultores afectados por las pérdidas económicas generadas por la avalancha de cereales y semillas oleaginosas ucranianas. La intención es actuar con rapidez aunque de momento Bruselas no ha dado pistas de cuándo podría llegar esta nueva línea de ayudas.

Von der Leyen insta a los cinco países de la UE afectados por las importaciones a aplicar un "enfoque europeo" y evitar medidas "unilaterales"

En segundo lugar, Bruselas plantea la adopción de "medidas preventivas" en materia comercial para determinadas categorías de grano, particularmente al trigo, maíz, colza y semillas de girasol. Los cinco países que han denunciado perturbaciones en sus mercados tendrían por tanto vía libre para limitar las importaciones del cereal ucraniano, que únicamente atravesaría sus países en tránsito hacia otros Estados miembros y terceros países. "El único requisito es informar al comité del código aduanero. Es una medida de la UE que reemplazaría las medidas unilaterales adoptadas por cuatro de los cinco países, que tendrían que eliminarlas", han explicado fuentes europeas sobre la activación de una cláusula de salvaguarda incluida en el reglamento sobre medidas comerciales autónomas.

En tercer lugar, la Comisión Europea lanzará investigaciones sobre los efectos en otros productos sensibles y determinar si es necesario ampliar las medidas de emergencia. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Domvroskis, tiene previsto abordar abordar las medidas con representantes de los cinco países afectados así como con el ministro de agricultura ucraniano, Mykola Solsky, "para facilitar su trabajo y su comprensión de la situación en este mercado y las posibles zonas de aterrizaje", ha explicado la portavoz de Von der Leyen.

Los productos agrícolas ucranianos se benefician desde junio del año pasado de una exención de cuotas y aranceles (expira en junio de 2023) que la Comisión Europea ha propuesto prolongar un año más, hasta junio de 2024, con el objetivo de facilitar que los productos puedan salir del país y llegar a terceros países, dada la limitada capacidad de exportar a través de los puertos del Mar Negro. Hasta el inicio de la guerra de Rusia estos puertos eran la puerta de salida para el 90% del grano aunque desde entonces están prácticamente bloqueados y la mayoría se ha trasladado a la frontera occidental de Ucrania.

Para tranquilizar a los 5 países afectados, Von der Leyen explica en su carta que la propuesta de prórroga incluye un mecanismo de salvaguardia con disposiciones más estrictas, un seguimiento y la presentación de informes a los Estados miembros, umbrales de activación más bajos y un plazo de evaluación más corto. "Esto responde específicamente a las preocupaciones de los Estados miembros fronterizos y de las partes interesadas, incluidos los agricultores, y nos permitirá reaccionar aún más rápidamente en el futuro para proteger el mercado de la UE en caso necesario", asegura Von der Leyen que se compromete en la carta a trabajar "más intensamente" para facilitar el tránsito de los productos agrícolas tanto a otros Estados miembros como a terceros socios, con el objetivo de aliviar la presión a corto plazo sobre los países fronterizos con Ucrania y ayudar al mismo tiempo a garantizar la seguridad alimentaria mundial.

Bruselas esgrime que si la producción se queda en los países colindantes es debido a los elevados costes logísticos que representan actualmente el 40% del total cuando no deberían ser más del 10%. "Aún nos quedan 4 millones de toneladas de grano de la última cosecha así que necesitaremos más o menos dos meses para exportarlo. Y luego tenemos la nueva cosecha en otoño. Realmente necesitamos mejorar todas las vías de solidaridad y garantizar que realmente se facilite el tránsito", sostienen las mismas fuentes.