Polémica en Londres

Londres recluirá a los inmigrantes sin papeles en un claustrofóbico barco

El buque carece de cubierta para pasear, estará atracado en Portland, en el sur del país, y forma parte del plan de los 'tories' para convertir al país en un lugar hostil para la inmigración

Bibby

Bibby / EL PERIODICO

A. Niubó

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El Gobierno de Rishi Sunak ha anunciado planes para recluir a los inmigrantes que entren en el país de forma ilegal en un barco a la espera de poder deportarlos a Ruanda. Se trata del Bibby Stockholm, un buque que solo cuenta con habitaciones, sin cubierta ni espacio para caminar, con capacidad para 500 personas que ya fue utilizado en Holanda para acoger a solicitantes de asilo allá por 2005 y fue muy criticado por las claustrofóbicas condiciones a las que estaban sometidos los inmigrantes.

La nave es utilizada en estos momentos para hospedar a operarios que trabajan en perforaciones petroleras en alta mar. Amnistía Internacional ha pedido a Sunak que abandone la idea. La decisión muy seguramente será llevada a los tribunales por organizaciones de refugiados por no ofrecer las condiciones humanas básicas para personas sometidas al trauma y estrés de haber tenido que huir de una guerra. Muchos de los ilegales que llegan a Reino Unido proceden de países como Siria, Irak o Afganistán.

El Bibby Stokholm estará atracado en el puerto de la isla de Portland, junto a la localidad de Weymouth, en el sur de Inglaterra. El diputado conservador de la zona se ha quejado por el daño que podría causar su presencia a los comerciantes de la localidad. En Weymouth ya hubo durante ocho años, de 1997 a 2005, una cárcel flotante, que obligaron a desmantelar en el 2005 por no tener las condiciones básicas para los presos como espacio para poder estirar las piernas o aire libre.

El Gobierno defiende que sí que se dan las condiciones para estos inmigrantes. Esta decisión está dentro del plan de Sunak (heredado de Boris Johnson y Liz Truss) de convertir el Reino Unido en un lugar hostil para los inmigrantes, para que piensen que no vale la pena jugársela en pateras en el Canal de Mancha para llegar a suelo británico. El objetivo es poder acabar con la crisis de inmigrantes que azota al país por la entrada masiva de sin papeles.

El origen de esta crisis es el Brexit, pese a que el gobierno británico lo achaca al contexto internacional. Antes del Brexit, entraban 800 ilegales y el año pasado se llegó a los 45.000Desde que se consumó la salida de la Unión Europea (UE), se ha multiplicado la inmigración ilegal porque ha dejado de funcionar la convención de Dublín, que regulaba la deportación a los países de procedencia y las peticiones de asilo de todos los estados miembros de la UE. Esos acuerdos permitían, por ejemplo, trasladar a Francia a los inmigrantes indocumentados que llegaban al Reino Unido para que tramitaran desde allí sus solicitudes de asilo. Ahora se quedan en el Reino Unido.

Elevadas cifras y coste

Se espera que este año se doblen los sin papeles. En lo que llevamos de año ya han entrado 4.000. En estos momentos hay 90.000 solicitantes de asilo en el país pendientes de una respuesta. Están albergados en hoteles y su mantenimiento cuesta siete millones de euros, según ha explicado el Gobierno. El coste de este barco para 500 personas es de unos 35.000 euros diarios. También se están habilitando bases militares y edificios en desuso para poder trasladar a todos estos sin papeles, ofreciéndoles lo básico, para reducir los costes.

La intención de Sunak y de su ministra de interior, Suella Braverman, a medio plazo es la de enviar a todos los ilegales que entren en el país a Ruanda, país africano con el que firmó un acuerdo para deportar a todos los ilegales el año pasado. Los aviones con refugiados destino Ruanda fueron frenados por los tribunales británicos y europeos

En diciembre, el Supremo británico autorizó los vuelos, pero siguen siendo apelados en los tribunales británicos caso por caso y bloqueados en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. El mes pasado Sunak presentó una ley para dar poderes a la ministra de Interior para poder deportar a Ruanda y terceros países a todos los sin papeles que entraran desde el 7 de marzo, que es cuando fue presentada la propuesta de ley, que será aprobada en los próximos meses y que el gobierno reconoció que podía no ser legal. El Bibby Stokholm es un movimiento más en esta línea ultraconservadora del gobierno.