Ataque a la libertad de expresión digital

Bloquear internet: el método totalitario alcanzó un nuevo récord en 2022

Un informe de la oenegé Acces Now revela que las autoridades de 35 naciones cortaron el acceso a la red unas 187 veces para controlar la opinión pública y censurar a la oposición

El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2017.

El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2017. / Wu Hong (Pim)

Carles Planas Bou

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Entre 2010 y 2012, la Primavera Árabe evidenció que las redes sociales podían ser una arma de revolución para los ciudadanos bajo el yugo de todo tipo de dictaduras. Sin embargo, las masivas protestas sociales de aquellos años también concienciaron a los gobernantes autocráticos de que controlar el acceso a internet era controlar a la población. Más de una década después, esa práctica para coartar la libertad de expresión es cada vez más frecuente. Solo en 2022, gobiernos y otros actores cortaron la red al menos 187 veces en 35 países, un nuevo récord, según el informe anual de la oenegé Access Now.

"Se impusieron cierres durante protestas, conflictos activos, exámenes escolares, elecciones, periodos de inestabilidad política o acontecimientos de gran repercusión, como fiestas religiosas o visitas de funcionarios del gobierno, con el objetivo último de imponer el control y acallar las voces", reza el estudio. "La mayoría de estos cierres también sirvieron de cobertura para que los autores cometieran abusos contra los derechos humanos con impunidad".

El informe, publicado el martes, certifica que el año pasado más países que nunca bloquearon el acceso web. Al menos desde 2016, año en el que esta organización de defensa de los derechos digitales empezó a estudiar esas interrupciones. Para ello, han tenido en cuenta apagones forzados, la ralentización de la velocidad de internet y la suspensión tanto de redes telefónicas como el veto a plataformas sociales.

India, censor digital

Por quinto año consecutivo, India es el país que ostenta el mayor número de bloqueos, con 84. El gobierno del ultranacionalista hindú Narendra Modi se ha servido del control de internet no solo para diseminar más fácilmente su propaganda política, sino también para reprimir a la disidencia. El pasado mes de enero, sin ir más lejos, Nueva Delhi bloqueó la difusión digital de un documental de la BBC crítico con el primer ministro, eliminándolo tanto de Youtube como de Twitter.

En los últimos años, Modi se ha otorgado nuevos poderes que permiten a las autoridades cerrar las redes de telecomunicaciones en momentos de protesta, interceptar mensajes de los ciudadanos y prohibiendo los canales que vayan en contra de la línea oficial.

2022, año negro

Más allá de India, el mayor censor digital, esa práctica se extiende por todo el mundo. Así, el número de bloqueos del acceso a internet en países que no son India superó por primera vez los 100. Nueve países (Bangladesh, India, Irán, Jordania, Libia, Myanmar, Sudán, Turkmenistán y Ucrania) aplicaron al menos cuatro cortes, otro récord. "Durante la agitación política, los movimientos de protesta, la violencia y los conflictos activos, millones de personas de estos nueve países sufrieron cierres frecuentes y graves con una regularidad preocupante", reza el informe de Access Now.

Con 22 apagones, el segundo país en la lista es Ucrania. Sin embargo, esos casos de desconexión fueron orquestados por Rusia en el marco de su invasión del país vecino. A lo largo del último año de guerra, los de Vladímir Putin han lanzado ataques para destruir deliberadamente infraestructuras ucranianas de telecomunicaciones y ciberataques como estrategia para desestabilización. Aún así, el acceso a tecnología puntera ha permitido a Kiev esquivar esos cortes y mantener el contexto entre el Gobierno, el ejército y la ciudadanía.

Irán, con 18 cortes, y Myanmar, con 7, ocupan la tercera y cuarta posición de la lista. El régimen de los ayatolás escaló su represión digital para tratar de frenar las protestas ciudadanas que se extendieron por el país después de la muerte de Masha Amini, una joven de 22 años a quien la policía apalizó por no haber cubierto completamente su cabeza con el velo. En el caso de la antigua Birmania, el régimen militar ha impuesto cortes de la red prolongados durante largos periodos de hasta 500 días para dejar a oscuras a la resistencia contra los golpistas.

El resto de países que figuran en la lista de Access Now son Afganistán, Burkina Faso, Cuba, Rusia, Kazajistán, Sierra Leone, Uzbekistán, Tayikistán, Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Brasil, China, Etiopía, Irak, Nigeria, Omán, Pakistán, Somalilandia, Sri Lanka, Siria, Túnez, Turquía, Uganda y Yemen.

La extensión de esta práctica ha disparado la preocupación de Naciones Unidas, que ha exigido a los gobiernos no optar por esa vía tan drástica. No solo por el hecho de cortar el acceso a internet, sino porque eso pueda servir para silenciar barbaridades mayores. "Puede ser una gran señal de alarma del deterioro de la situación de los derechos humanos", afirmó Liz Throssell, portavoz de la ONU en Ginebra. "Los cierres suelen ir asociados a mayores niveles de inseguridad y otras restricciones".