Ley islámica

Una joven de Irán, en coma tras una paliza por no llevar el velo "correctamente”

Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida por la policía de la moral y "reeducada" en base al endurecimiento de la ley que, desde 1979, obliga a las mujeres a vestir el hiyab

Una mujer iraní pasa frente a un mural que representa una paloma voladora en una calle de Teherán, Irán

Una mujer iraní pasa frente a un mural que representa una paloma voladora en una calle de Teherán, Irán / EFE/EPA/ABEDIN TAHERKENAREH

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

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Una joven iraní de 22 años, Mahsa Amini, ha sido declarada en coma cerebral tras ser detenida el martes de esta semana en Teherán por la policía moral del país persa. Según la policía, Amini llevaba el velo obligatorio en Irán desde la instauración de la República Islámica en 1979— demasiado bajo y sin cubrirle la cabeza.

En la capital iraní es normal ver a muchas mujeres con el velo caído encima del pelo y sin taparse completamente, como si hacen los sectores más conservadores dentro del islam. Con algunos gobiernos moderados iranís, la policía dejó de perseguir e intentar castigar estas mujeres.

Todo esto ha cambiado, sin embargo, con el nuevo ejecutivo de Ebrahim Raisí, ultraconservador y que ganó las elecciones el año pasado. Desde su victoria, la policía de la moral ha iniciado una campaña de detención y multa a las mujeres "que no lleven el hiyab de una forma adecuada".

Fue el caso de la joven Amini. Según ha explicado su hermano al medio disidente iraní IranWire, la joven fue parada en medio de la calle y metida en una furgoneta de la policía. "Me dijeron que se la llevaban a comisaría a hacerle una clase de 'reeducación' y que en una hora la dejarían salir", recuerda su hermano, Kiarash.

"Cuando llegué al edificio, vi a 60 o 70 personas llevando ropa para las mujeres detenidas en el interior. Algunas de ellas fueron liberadas, y entonces empezamos a escuchar gritos en el interior. Golpeamos a las puertas y entonces salieron agentes a pegarnos con bates y gas pimienta", continúa Kiarash, que en ese momento vio como del interior de la comisaría salía una ambulancia. Dentro estaba su hermana.

Paro cardíaco

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"Intento encontrar palabras para el odio y la rabia que tengo ahora mismo. La triste verdad es que las mujeres iranís estamos en guerra con la República Islámica cada día cuando salimos de casa, aunque no lo sepamos. La verdad es que nuestro país está ocupado, y que tenemos que unirnos y estar juntas para que ninguna más sea una víctima", ha dicho este viernes, cuando se ha conocido el caso, la activista civil iraní Shima Babaei.

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