La oposición tunecina alerta de arrestos de empresarios, jueces y políticos contrarios al régimen

Varios grupos de oposición contra la acumulación de poderes del presidente tunecino, Kais Said, han mostrado este martes su preocupación por la campaña de arrestos que estos últimos tres días ha alcanzado a destacados empresarios, jueces y políticos de diferentes tendencias políticas. "Las detenciones indiscriminadas contra la oposición tunecina traspasan todos los límites", han denunciado una treintena de agrupaciones defensoras del movimiento "Ciudadanos contra el golpe de Estado".

El pasado lunes, el director general de la radio independiente Mosaïque FM, Noureddine Boutar, fue detenido en su domicilio. Asimismo, el exministro de Justicia de Túnez y vicepresidente del partido islamista Ennahda, Noureddine Bhiri, y Lazhar Akermi, antiguo dirigente de la formación laica, Nidá Tunis, también fueron arrestados. Por otro lado, durante el fin de semana, también detuvieron en similares circunstancias al influyente empresario cercano al exdictador Zine Abidine Ben Alí, Kamel Eltaief; un exalto cargo del partido islamista, Abdelhamid Jelassi; el antiguo dirigente del partido Ettakatol, Jayam Turki; y dos de los 57 magistrados que fueron inhabilitados por el mandatario un año antes.

La mayoría de los arrestos de estos días se produjeron en las viviendas particulares sin que se supieran los motivos en el momento de la detención y los agentes realizaron registros y se incautaron de materiales de las viviendas, explicaron los abogados.

Arrestos desmesurados

El Frente de Salvación Nacional, coalición de los principales partidos de la oposición del disuelto Parlamento tunecino, ha manifestado que esta "política represiva sólo profundizará y pudrirá la crisis general". Por su parte, las formaciones Ettakatol, Attayar (Corriente Democráctica), el Partido de los Trabajadores, Al Jomhoury (Partido Republicano) y Al Qotb han emitido un comunicado conjunto condenando las detenciones "arbitrarias y abusivas de activistas políticos, civiles y sindicales".

A principios de febrero, un alto cargo de la Unión General Tunecina del Trabajo, el principal sindicato de Túnez, fue detenido después de haber llevado a cabo una huelga nacional de trabajadores de peajes -gestionados por una empresa pública- para exigir mejoras salariales. Desde que Said se hizo con plenos poderes, la justicia civil y militar ha abierto numerosas investigaciones y ha adoptado medidas cautelares -arrestos domiciliarios y prohibición de abandonar el país- contra altos cargos de instituciones, magistrados, hombres de negocios y diputados por supuestos casos de corrupción y otros ligados a la libertad de expresión.