Golpe a la democracia

El presidente tunecino disuelve el Parlamento ocho meses después de suspenderlo

El dirigente ha acusado a más de un centenar de diputados de desafiar la suspensión y de "intento de golpe fallido"

Un guardia frente al Parlamento de Túnez.

Un guardia frente al Parlamento de Túnez. / AFP

Marc Ferrà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente de Túnez, Kais Said, decidió disolver este miércoles el Parlamento del país. El hemiciclo ya permanecía suspendido por orden suya desde el mes de julio. El mandatario tomó esta decisión después que unos 116 diputados contrarios al presidente (de un total de 217) se reunieran por videoconferencia, desafiando la suspensión, para aprobar un proyecto de ley que pretendía anular todos los decretos presidenciales Said había impulsado estos últimos meses. 

El país norteafricano vive inmerso en un bloqueo político e incerteza democrática desde el verano. Esta medida fue anunciada en el consejo de seguridad nacional. El presidente tunecino calificó la reunión de estos parlamentarios de "intento de golpe fallido" y "complot contra la seguridad interna y externa del Estado" en una comparecencia televisiva a última hora del miércoles. Además, añadió que este pleno no tenía ninguna legitimidad

El Ministerio de Justicia también anunció que ha abierto una investigación contra los diputados y los acusa de "conspirar contra la seguridad del Estado". El sindicato UGTT, uno de los más fuertes del país,  rechazó esta reunión y acusó a los parlamentarios de "llevar al país al conflicto y a la división política", según recoge EFE. 

Desde el verano, el presidente tunecino ha ido acumulando cada vez más poder. A finales de julio, Said decretó el estado de excepción; la destitución del Primer Ministro, Hichem Mechichi, y la suspensión del Parlamento. Durante estos últimos meses también ha disuelto el Consejo Superior de la Magistratura, el máximo órgano judicial del país.

Un conjunto de medidas que han bloqueado el papel de los partidos y los diferentes organismos del estado. La oposición ha calificado en reiteradas ocasiones que Said está llevando a cabo un "golpe de Estado". 

Reforma constitucional

El propio presidente ha abierto una reforma constitucional, que se va a votar en verano, con el objetivo de dejar atrás el texto aprobado después de las primaveras árabes del 2011. Said ha defendido que quiere “rectificar” la organización actual del estado. Además, convocó elecciones para el próximo mes de diciembre. 

Said, de 64 años, apareció en el tablero político tunecino en 2019 tras ganar las elecciones presidenciales con más del 70% de votos. Originario de Túnez capital y profesor de derecho constitucional, se presentó a los comicios sin partido político y con la lucha contra la corrupción como uno de sus compromisos. También se ha mostrado muy crítico con las formaciones políticas que ha acusado de “traicionar” la revolución de 2011 que puso fin a la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali.

TEMAS