El ejército israelí mata al menos a un palestino en Jerusalén

Inicio de año sangriento para los palestinos. El asesinato de un hombre de 41 años la madrugada de este jueves hace subir el contador a siete muertos por fuego israelí en lo que va de año. Tres de los fallecidos eran menores de edad. Mientras el gobierno israelí lanza su agenda política dura, la situación sobre el terreno en la Cisjordania ocupada sigue siendo crítica. En menos de dos semanas, las fuerzas del Ejército hebreo han arrebatado siete vidas que se suman a los 224 muertos del 2022, el año más letal desde el 2004, según la agencia de noticias Wafa. Los expertos alertan de que pronto la violencia podría estallar del lado de los palestinos. 

En apenas 24 horas, soldados israelís han matado a dos civiles y un combatiente palestinos. La última víctima mortal ha sido Samir Aslan, de 41 años. Los militares le dispararon en el corazón cuando intentaba proteger a su hijo de la detención en su casa en Qalandia, entre Jerusalén y Ramala. También el joven Sanad Muhammad Otman Samamra, de 19 años, ha muerto este miércoles de la misma manera. Ha sido tiroteado durante enfrentamientos con manifestantes cerca del asentamiento Havat Yehuda, al sur de Hebrón. Las fuerzas de seguridad israelíes, que le han disparado y herido gravemente después de que presuntamente apuñalara a un colono de 30 años, han impedido el paso de un equipo médico para atenderle, por lo que finalmente ha fallecido, según la agencia de noticias Maan.

Encrucijada inminente

A su vez, el combatiente de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, Ahmed Amer Salim Abu Yunaid de 21 años, ha sido herido de bala en la cabeza en enfrentamientos en el campamento de Balata en Nablus y ha perdido la vida. Así, mientras en Israel se instala el gabinete más derechista de la historia del país y sus miembros emprenden políticas contra los palestinos, estos sufren ante la impunidad de colonos y soldados que atenta directamente contra su existencia. Frente a esta violencia permanente, los analistas alertan que Cisjordania se acerca a una encrucijada en la lucha contra la ocupación.

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“Es inevitable una confrontación palestina y una renovación de la lucha contra la ocupación [israelí]”, ha afirmado Belal Shobaki, jefe del departamento de ciencias políticas de la Universidad de Hebrón a Al Jazeera. “En las estimaciones del aparato militar y de seguridad israelí, Cisjordania está obligada a movilizarse eventualmente; Israel está tratando de posponer este escenario el mayor tiempo posible empleando una estrategia de contención y absorción”, ha añadido. La inestabilidad perdura sobre el terreno, cobrándose vidas día a día. Además, la llegada de nuevos grupos militantes palestinos sumada a la presencia de ministros incendiarios en Israel permite prever una explosión de la violencia por parte de los palestinos.

Por su parte, este gobierno ha expresado su intención de ampliar los asentamientos en Cisjordania y adoptar, así, una línea aún más dura contra los palestinos. Durante sus primeros días de mandato, el gabinete ha tomado medidas punitivas contra la Autoridad Palestina (AP). Sus miembros son conocidos personajes como Itamar Ben Gvir o Bezalel Smotrich, ambos muy vinculados a los movimientos colonos y con un sabido discurso racista, religioso y ultraconservador. Ante este desolador panorama, es cuestión de tiempo que los palestinos respondan.