Guerra de Ucrania

Rusia y EEUU preparan una ronda de consultas sobre sus arsenales nucleares

Medios estadounidenses revelaron que están en marcha conversaciones de alto nivel entre asesores de seguridad nacional de Moscú y Washington para reducir tensiones entre ambos países

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova / Europa Press

Marc Marginedas

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Pequeñísimos síntomas de deshielo entre Rusia y Estados Unidos. Por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania representantes oficiales de ambos gobiernos se verán próximamente las caras, con toda probabilidad en la ciudad de El Cairo, para debatir cuestiones referidas al desarme nuclear, según han informado simultáneamente medios de prensa de los dos países. La noticia, además, coincide en el tiempo con la revelación periodística de que los máximos asesores de seguridad, Jack Sullivan y Nikolái Pátrushev respectivamente, han venido manteniendo puntuales contactos telefónicos durante los últimos meses con el objetivo de conjurar el peligro de una escalada nuclear.

"Moscú y Washington debaten la posibilidad de celebrar en las próximas semanas consultas de su comisión bilateral de armamento ofensivo estratégico", escribió el rotativo moscovita Kommersant. Este comité, establecido por el tratado Nuevo Start para la reducción de los arsenales estratégicos, es el encargado de vigilar la implementación de un pacto que es vital para la causa del desarme mundial, ya que establece límites máximos en el número de ojivas que ambos países pueden poseer. Al ser el último acuerdo aún vigente en la batería de convenciones aprobadas durante la era de la distensión, a finales del siglo pasado, numerosos expertos habían prevenido acerca de la posibilidad de que acabara colapsando debido a la guerra y a la incomunicación entre Washington y Moscú, sumiendo al planeta en una desenfrenada carrera armamentística. En principio, la validez del texto legal, pactado por los expresidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev en 2009, ha sido prorrogada al año 2026.

Según fuentes del diario ruso, la reunión no se celebraría en Ginebra, como viene siendo habitual cuando EEUU y Rusia abordan temas de desarme, sino en algún país de Oriente Próximo, con casi total seguridad en la capital de Egipto. Y es que la parte rusa ha venido diciendo, por activa y por pasiva, que ya no consideraba a Suiza un país neutral, ya que aplica sanciones económicas contra Rusia aprobadas por el bloque aliado.

La revelación de un próximo encuentro presencial viene acompañada precisamente de revelaciones acerca de contactos puntuales privados entre los asesores de seguridad nacional de ambos países, unas conversaciones en las que se habría orillado la cuestión ucraniana y que tendrían como único objetivo frenar una escalada bélica entre Rusia y EEUU y prevenir a Moscú de las consecuencias que tendría el uso de armas nucleares tácticas en territorio ucraniano. La propia portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ha confirmado la existencia de contactos sobre asuntos "que lo requieren".

Canales abiertos

De acuerdo con The Wall Street Journal, la Casa Blanca intenta de esta forma mantener abiertos los canales de comunicación, habida cuenta del colapso de las vías diplomáticas tradicionales debido al conflicto en Ucrania y considera "imperativo" establecer "algún tipo de contacto" con Moscú dado que ambos países cuentan con potencial nuclear.

El goteo de informaciones sobre conversaciones pasadas y futuras entre EEUU y Rusia, amén de la posibilidad de que el respaldo militar y financiero norteamericano se vea mermado tras las elecciones legislativas en EEUU y la materialización de una mayoría republicana en el Congreso, son contemplados con ciertas dosis de inquietud desde Kiev. De hecho, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aprovechó el acto virtual a través de videoconferencia con motivo de la entrega de la medalla de la Libertad estadounidense para emplazar a EEUU a "mantener una unidad inquebrantable" hasta "la restauración de la paz en Ucrania", y para agradecer a los dos partidos de EEUU y al líder de la Casa Blanca la ayuda recibida.