El Ejército de Togo reconoce haber matado a siete adolescentes por error

El Ejército de Togo ha reconocido haber matado el pasado fin de semana a siete adolescentes en el norte del país después de confundirlos con terroristas, han anunciado las Fuerzas Armadas en un comunicado emitido a última hora de este jueves.

"Un avión de patrulla nocturna disparó por error a un grupo de personas a las que confundió con una columna de yihadistas en movimiento", ha lamentado el jefe del Estado Mayor del Ejército togoleño, el general Dadja Maganawé, en un comunicado recogido este viernes en los medios locales. "Esta tragedia ocurrió después de recibir informes sobre la infiltración de bandas armadas que deseaban llevar a cabo ataques terroristas contra las localidades ubicadas al norte de de Dapaong (capital de la región norteña de Sabana)", ha añadido Maganawé. Además de los siete menores de edad muertos, el Ejército también indicó que otros dos adolescentes están recibiendo tratamientos médicos en el hospital regional de Dapaong.

En nombre de las Fuerzas Armadas togolesas, Maganawé ha expresado "su más profundo pesar por esta tragedia, y manda sus sinceras condolencias a las familias dolientes". "Las Fuerzas Armadas tomarán todas las medidas necesarias y harán todo lo posible para impedir que este tipo de tragedias se produzcan en el futuro", ha asegurado el general.

Estado de emergencia

El Gobierno togolés aprobó a mediados del pasado mes de junio un "estado de emergencia por seguridad" en la región de Sabana, después de registrar dos presuntos ataques terroristas contra puestos militares, uno en noviembre de 2021 y otro el pasado mes de mayo. Según anunció entonces el Ejecutivo, con ese decreto se ponían en marcha "medidas administrativas y acciones necesarias para llevar a cabo operaciones militares y mantener el orden y la seguridad".

El estado de emergencia se declaró para tres meses, si bien puede ser prorrogado por la Asamblea Nacional una vez termine el plazo. Muchos expertos han advertido de la posibilidad de que los grupos yihadistas que operan en el Sahel central (Burkina Faso, Mali y Níger) amplíen sus operaciones a países costeros de África occidental, como Togo o Benín.

La región de Sabana es fronteriza con Burkina Faso, una nación en la que el yihadismo ha ido en aumento desde 2015, con grupos vinculados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.