Revolución en el país asiático

Incertidumbre política en Sri Lanka tras la revuelta que derrocó al presidente y al primer ministro

Ambos mandatarios permanecen oficialmente en sus puestos pese a haber renunciado al cargo, lo que empuja a los manifestantes a mantener la protesta

Los partidos de la oposición se reúnen este domingo para definir su plan de acción tras las protestas, que causaron al menos un centenar de heridos

Las protestas antigubernamentales sacuden la capital de Sri Lanka

Las protestas antigubernamentales sacuden la capital de Sri Lanka / EFE / CHAMILA KARUNARATHNE

EP

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La revuelta popular desatada este sábado en Colombo, capital de Sri Lanka, para protestar por la crisis económica que azota el país se ha saldado, al menos de momento, con 103 personas heridas, varias de ellas participantes en el asalto a la residencia del presidente del gobierno, Gotabaya Rajapaksa, que acabó presentando su dimisión, al igual que su primer ministro, Ranil Wickremesinghe. Pero aunque la renuncia del jefe del Estado está prevista para el próximo miércoles, ambos mandatarios continúan oficialmente a las riendas de la nación isleña y por el momento reina la incertidumbre.

Los manifestantes se niegan a abandonar las instalaciones que habían tomado hasta que la renuncia del jefe del Estado, prometida para dentro de unas semanas, no se materialice, lo que llena de incertidumbre el futuro político del país. De los heridos, entre los que se cuentan once periodistas, más de la mitad seguían recibiendo tratamiento médico este domingo y una persona se encontraba en estado crítico, según ha informado un portavoz del Hospital Nacional de Sri Lanka, en la capital, a la cadena News First.

Más de la mitad de los heridos ya habían sido registrados a media tarde del sábado, antes de que se produjera el incendio de la residencia particular del primer ministro dimitido. Tres personas han sido detenidas por su implicación en el ataque al domicilio de Wickremesinghe, según el portavoz policial Nihal Talduwa.

Movimientos políticos

Los medios ceilandeses no han informado por ahora de otros incidentes de consideración, pero sí de los movimientos políticos que ya preparan el terreno tras el derrocamiento gubernamental. La principal coalición opositora de Sri Lanka, Poder del Pueblo Unido (Samagi Jana Balawegaya o SJB), se reunirá este domingo con otros partidos contrarios al gobierno ceilandés para decidir su plan de acción.

El líder de la oposición, Sajith Premadasa, encabezará un encuentro al que asistirá el líder del Congreso Musulmán de Sri Lanka Rauff Hakeem, el de la Alianza Progresista, Tamil Mano Ganesan y del Congreso para Todo Ceilán Makkal, Rishad Bathiudeen.

El SJB se negó a participar en la reunión de partidos afines al gobierno convocada ayer de emergencia por las autoridades ceilandesas para decidir la dimisión del primer ministro porque nunca han reconocido como tal a dicho gabinete. En su lugar, Premadasa se ha propuesto trazar su propia ruta.

Sucesor interino

Con todo, la idea principal de consenso entre todas las fuerzas pasa, de momento, por elegir al presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardene, como sucesor interino del presidente Rajapaksa para, desde ahí, establecer un gobierno de concentración y una hoja de ruta electoral.

Mientras tanto, Washington ha pedido este domingo a todos los líderes políticos que actúen con rapidez y en consenso para buscar soluciones. "Estados Unidos insta al Parlamento de Sri Lanka a abordar esta coyuntura con un compromiso para mejorar la nación entera", según un comunicado del Departamento de Estado recogido por el 'Daily Mirror'.

"Instamos a este gobierno o a cualquier gobierno nuevo elegido constitucionalmente a que trabaje con celeridad para identificar e implementar soluciones que logren la estabilidad económica a largo plazo y aborden el descontento del pueblo de Sri Lanka por el empeoramiento de las condiciones económicas, incluida la escasez de energía, alimentos y combustible", según la nota.

Violencia policial

Washington también ha llamado a la calma a las fuerzas de seguridad y ha criticado la violencia ejercida por los manifestantes que prendieron fuego a la residencia del dimitido primer ministro. "El pueblo de Sri Lanka tiene derecho a alzar la voz en paz, y pedimos la investigación completa, el arresto y el enjuiciamiento de cualquier persona involucrada en cualquier incidente violento relacionado con las protestas", según el portavoz.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho saber este domingo que se mantiene a la espera de una solución a la agitación política que atraviesa el país antes de reanudar las conversaciones para un préstamo de rescate crucial para la economía nacional.

"Esperamos una resolución de la situación actual que permita reanudar nuestro diálogo sobre un programa respaldado por el FMI", ha hecho saber la organización en un comunicado recogido por el portal de noticias ceilandés The Morning.

Paquete de rescate

A mediados de esta semana, el FMI y el gobierno ceilandés ahora dimitido habían logrado definir el paquete de rescate al país, que atraviesa la peor crisis económica de toda su historia.

La nación necesita en torno a 6.000 millones de dólares en ayuda del FMI y de países como India y China para salir adelante durante los próximos seis meses, según dijo en su momento el es primer ministro, Ranil Wickremesinghe.

Sri Lanka ha suspendido el pago de deudas externas por valor de unos 7.000 millones de dólares que vencían este año porque sus niveles de divisas cayeron a mínimos históricos. La deuda externa total del país es de 51.000 millones, de los cuales 28.000 millones deben pagarse para 2027, un pago promedio de alrededor de 5.000 millones al año.