Cumbre de Madrid

La OTAN aumentará los efectivos de la fuerza de respuesta rápida a 300.000

El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, anuncia la "mayor revisión" de la disuasión y defensa colectiva desde la Guerra Fría

Siguen los contactos a cuatro bandas para desbloquear el veto de Turquía y lograr el ingreso en la OTAN de Finlandia y Suecia lo antes posible

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la rueda de prensa previa a la cumbre de la OTAN en Madrid.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la rueda de prensa previa a la cumbre de la OTAN en Madrid.

Silvia Martinez

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En menos de tres años, la Alianza Atlántica ha pasado de estar en "muerte cerebral", según dijo el presidente de Francia Emmanuel Macron, y de vivir su etapa más conflictiva bajo el mandato del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a renacer de sus cenizas. Un cambio provocado por el "electrochoque" que ha supuesto la agresión de Rusia a Ucrania, que ha sacudido como nunca antes el tablero geopolítico del continente y ha disparado la sensación de inseguridad entre los aliados. Hasta el punto de que la cumbre de Madrid, que reúne este 29 y 30 de junio a los 30 jefes de Estado y de Gobierno aliados, marcará un antes y un después con más tropas sobre el terreno, hasta superar los 300.000 efectivos, más disponibles y más presupuesto. 

"La cumbre de la OTAN en Madrid esta semana será transformadora con muchas decisiones importantes”, ha anunciado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en vísperas de su desplazamiento a la capital española. Decisiones de tanto calado como el nuevo concepto estratégico, el documento que adoptarán los países aliados y que marcará el rumbo a seguir en materia de seguridad y defensa durante la próxima década.

Un texto clave que cambiará el lenguaje hacia Moscú, situará a Rusia como la "amenaza más significativa y directa" para la seguridad de la alianza -en 2010 todavía se veía como un socio estratégico- y mencionará "por primera vez a China" como uno de los desafíos del futuro en términos de seguridad, intereses y valores. También quedarán cubiertos otras amenazas como los ciberataques y el terrorismo, una preocupación particularmente importante en el flanco sur debido a la inestabilidad en la región del Sahel.

En lo que no ha entrado Stoltenberg es en la mención explícita de Ceuta y Melilla en el nuevo Concepto. Según ha recordado, el Tratado de Washington recoge la defensa colectiva de los territorios en Europa o América del norte lo que cubre las islas por encima del Trópico de Cáncer, como Canarias, pero no los territorios españoles situados en el continente africano. "Dicho esto, hay que entender que la cuestión de invocar el artículo 5 y la cláusula de defensa colectiva es una decisión política. Así que tiene que adoptarse por consenso de todos los aliados en el Consejo Atlántico, basado en última instancia en lo que sea importante en cada caso concreto", se ha limitado a señalar.

Mejor respuesta ante la crisis

Un todo caso, la nueva realidad llevará a la OTAN adoptar cambios profundos en términos prácticos. Por ejemplo, la transformación de la Fuerza de Respuesta de la OTAN con un aumento de los efectivos disponibles hasta por encima de los 300.000, lo que permitirá aumentar "nuestra capacidad de refuerzo en caso de crisis y conflicto, incluso con más equipos y reservas o suministros militares preposicionados", ha explicado el dirigente noruego sobre una decisión que busca "responder sin problemas y con rapidez a cualquier emergencia" en la mayor revisión de la política de disuasión y defensa colectiva desde la Guerra Fría con más defensa aérea, refuerzo del mando y control y planes mejorados. Los grupos de combate tendrán dimensión de brigada y realizarán maniobras y ejercicios conjuntos junto con los países anfitriones.

Pero para ello, la OTAN tiene claro que se necesitarán más recursos, algo que están en vías de conseguir. Según las cifras de 2022 actualizadas este lunes, el gasto en defensa ha crecido por octavo año consecutivo y son ya 9 los países aliados que dedican más del 2% del PIB, la cifra que se comprometieron a alcanzar en la cumbre de Gales de 2014, al gasto militar -Grecia, Estados Unidos, Polonia, Lituania, Estonia, Reino Unido, Letonia, Croacia y Eslovaquia- mientras que 19 tienen planes para alcanzar ese porcentaje en 2024.

Los restantes cinco países, según Stoltenberg, tienen compromisos concretos para llegar al objetivo más allá de la fecha. En el caso de España, su porcentaje de gasto se sitúa en el 1,01%, lo que significa que sigue a la cola de los países aliados solo por delante del 0,58% que dedica Luxemburgo. "El 2% se considera cada vez más un suelo y no un techo", ha recordado Stoltenberg.

Asistencia a Ucrania

De la reunión en Madrid, a la que asistirán invitados los jefes de gobierno de Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda o Australia, también se espera salga un compromiso sobre un paquete de asistencia a Ucrania, con más ayuda militar y financiera -en áreas como comunicaciones seguras, sistemas anti-drones y combustible- y apoyo para modernizar su equipamiento militar y abandonar los equipos de la era soviética.

En el encuentro, según ha confirmado Stoltenberg, también participará el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y sobre la mesa estará el bloqueo del cereal en los puertos ucranianos que, según Stoltenberg, tiene un culpable: Rusia. Un país con el que no hay perspectivas de diálogo. “Un dialogo no está en la mesa, no funciona, simplemente por el comportamiento de Rusia. Han optado por la confrontación en vez del diálogo y tenemos que responder a esa realidad”, ha apuntando.

Adhesión de Finlandia y Suecia

Lo que de momento no está claro es la etiqueta con la que acudirán Finlandia y Suecia a la cumbre. Ambos países decidieron solicitar su ingreso en a la OTAN a raíz de la guerra lanzada por Rusia sobre Ucrania pero Turquía mantiene de momento su veto por la política de ambos países hacia los militantes kurdos. "Desde que presentaron la solicitud hemos trabajado duro para que se sumen a la Alianza lo antes posible (pero) al mismo tiempo necesitamos tener en cuenta las preocupaciones expresadas por los aliados, en este caso Turquía", ha explicado Stoltenberg.

El secretario general aliado mantuvo este pasado sábado una conversación con el presidente turco Tayyip Erdogan y este lunes tiene previsto entrevistarse con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, en paralelo a un encuentro técnico entre representantes de los tres países cuyos mandatarios se reunirán también, a iniciativa del noruego, este martes en Madrid en vísperas de la cumbre. "No puedo hacer promesas pero puedo asegurar que estamos trabajando activamente para hacer progresos porque la petición es histórica. Reforzará a Suecia y Finlandia, a la OTAN y contribuirá a la estabilidad en la zona euro-atlántica”, ha indicado.