Guerra en Europa

La invasión de Ucrania propulsa a Zelenski como héroe judío

El presidente ha pasado de soslayar sus orígenes a presumir de ellos para recabar apoyos internacionales

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un mensaje a la nación.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un mensaje a la nación. / PRESIDENCIA DE UCRANIA

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Enseguida se vio que algo no cuadraba cuando Vladímir Putin invocó como principal causa de la invasión de Ucrania la "desnazificación". Es difícil explicar que un país que tiene un presidente judío como Volodímir Zelenski esté en manos de los nazis, aunque grupos de ultraderecha puedan tener cierto peso en algunos ámbitos. Pero si la principal característica del régimen que implantó Adolf Hitler era su antisemitismo, la guerra ha provocado paradójicamente la rehabilitación de Zelenski como judío, y su transmutación en un héroe para los judíos del mundo.

La familia del presidente ucraniano no era religiosa. Como para muchos otros judíos crecidos y educados durante la etapa soviética, para Zelenski la espiritualidad era una cuestión secundaria. "El hecho de que sea judío está casi en el puesto número 20 en la lista de mis características", bromeaba Zelenski, cómico antes de presidente, en la última campaña electoral. Los candidatos apenas hicieron menciones a la religión durante esos días previos a las elecciones.

Además, la comunidad judía de su país no recibió con entusiasmo la victoria electoral de Zelenski en 2019. El gran rabino de la ciudad de Dnipró, Shmuel Kaminezki, explicó entonces a 'The New York Times' que existía un cierto temor de que el triunfo de uno de los suyos provocara reacciones en contra de los judíos si la situación política se torcía en los años siguientes.

Ucrania era entonces, y sigue siendo, uno de los mejores lugares del mundo para el desarrollo de la comunidad judía, según explicó a EL PERIÓDICO el rabino Avraham Wolfe, de la principal sinagoga de Odesa. En el país conviven entre 200.000 y 400.000 judíos, y el antisemitismo es marginal. De ahí el temor de Kaminezki.

Pérdidas familiares en el Holocausto

Pero tres años después las cosas han cambiado mucho con respecto a Zelenski. Para empezar, el presidente ucraniano ha pasado de casi no citar sus orígenes a presumir de ellos. Su abuelo luchó en el ejército rojo contra la Alemania nazi, y tres de sus hermanos fueron asesinados durante el Holocausto. 

En los primeros momentos de la guerra, y después de que un bombardeo ruso estuviera a punto de dañar el memorial del Holocausto de Babi Yar, el presidente ucraniano pidió en un discurso que "millones de judíos de todo el mundo no guarden silencio", porque "el nazismo nace en el silencio".

Y hace unos días, durante una entrevista en la CNN, Zelenski ofreció más detalles sobre cómo sufrió su familia durante los años de la Segunda Guerra Mundial. Explicó, por ejemplo, que sus bisabuelos murieron en 1943 en un "terrible incendio" después de que los nazis prendieran fuego al pueblo ucraniano donde vivían.

Días antes, cuando su ronda de discursos ante las cámaras legislativas mundiales lo llevó ante el Parlamento de Israel, pidió una implicación mayor con la causa ucraniana de ese país -que mantiene cierta ambigüedad con respecto al conflicto, en parte por sus intereses en Siria- cuando dijo: "Es hora de que Israel tome una decisión, la indiferencia mata. Nos preguntamos por qué Israel no nos da armas y por qué no impone sanciones a Rusia".

Ola de solidaridad

Todas estas acciones han provocado una ola de solidaridad con Zelenski y con Ucrania en la comunidad mundial judía, para quien el presidente ucraniano se ha convertido en poco menos que un héroe. "Israel, deja de tener miedo de Putin", pedía en 'Haaretz', el principal periódico del país, el escritor y periodista judío Yossi Melman. "Zelenski es una de las personalidades más heroicas e inspiradoras que ha irrumpido en la arena internacional en décadas. El presidente judío de Ucrania se ha convertido en mucho más que el líder de su asediado país que lucha desafiante por su independencia y libertad", escribía el pasado miércoles en el mismo diario Menachem Z. Rosensaft, presidente fundador de la Red Internacional de Hijos de Supervivientes Judíos.

A pesar de estos esfuerzos, y del indisimulado apoyo a Vladímir Putin de la Iglesia Ortodoxa rusa -y de las fricciones nacionales que ha provocado dentro de esa confesión- , Francisco Veiga, catedrático de Historia Contemporánea de la UAB, sostiene que el papel de la religión en la actual guerra es de momento "poco importante, casi folclórico". "Es una guerra estratégica a gran escala entre Putin y la OTAN, no tiene nada que ver con lo que sucedió, por ejemplo, en Yugoslavia", afirma.

Suscríbete para seguir leyendo