Así es Iryna Vereshchuk, la viceprimera ministra de Ucrania que vive entre bombardeos

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski informa cada día de las novedades de la invasión de Rusia desde su despacho de Kiev. Hasta se ha grabado, móvil en mano, mostrando que está en la capital del país liderando la contienda contra el Kremlin ante los rumores de que había abandonado el país. Zelenski explica con detalles los ataques y bombardeos del ejército ruso, que quiere causar la incertidumbre de la muerte en cada instante. Lo hace con conocimiento de causa: sobre el terreno tiene a su mano derecha y viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, considerada ya un símbolo de la resistencia de Ucrania.

Desde que comenzó la guerra, la política, de 43 años, es la encargada de negociar los corredores humanitarios con Rusia. Además, sus apariciones en los medios de comunicación tienen la finalidad de explicar 'in situ' cómo transcurren las vías de escape de la población civil. En esta línea, en los últimos días ha estado en Maríúpol, una de las ciudades más devastadas y donde las tropas rusas han incumplido reiteradamente el pacto humanitario entre los dos países.

Zelenski nombró viceministra a Vereshchuk el pasado mes de noviembre. Además, también le dio la cartera del Ministerio de Reintegración de Territorios Temporalmente Ocupados, que incluyen las conflictivas autoproclamadas republicas rusas de Donestk y Lugansk, en el Donbás.

Desconoce cómo está su hijo

Además de tener sobre sus hombros la responsabilidad de la evacuación de civiles, la política convive con complicada situación familiar: tiene a su marido en el frente y que vive aislada y alejada de su hijo de 17 años. No sabe nada de él desde hace tres días. Así lo explicó ella misma en una entrevista que concedió ayer al periódico italiano 'La Repubblica'. Ahora, dice, es "la madre de todos los niños de Ucrania".

Del parlamento a vivir en un búnker

Antes de dedicarse a la política, se formó en una escuela militar y estudió la carrera de Derecho. Desde agosto de 2019 y hasta que fue nombrada viceprimera ministra, Vereshchuk fue diputada en el parlamento ucraniano. De los trajes y los despachos de la Rada Suprema, en tres meses ha pasado a vivir con un casco y un chaleco antibalas en ciudades bombardeadas.

Vive en un búnker, duerme dos horas cada noche y trabaja el resto del tiempo. Confiesa, además, que ya no diferencia cuándo es de día y cuándo de noche. Pero no le importa "Cuando al final de cada día leo los informes oficiales con 30.000 o 60.000 evacuaciones, pues créanme, soy una mujer feliz. Vivo para eso, para salvar a mi gente", afirmó en la entrevista concedida.

Sus continuas apariciones en peligrosos escenarios bélicos que recuerdan a los de la segunda guerra mundial la han convertido en el rostro más conocido de Ucrania después del de Zelenski.