Táctica de guerra

EEUU advierte de que Rusia podría usar armas químicas o biológicas en Ucrania

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La portavoz de la Casa Blanca niega que estén financiando un programa biológico-militar para el gobierno de Kiev

Un soldado ucraniano inspecciona el terreno con unos prismáticos, dirigiendo su atención hacia la ciudad de Stoyanka, en un puesto de control antes del último puente en la carretera que conecta esa población con Kyev.

Un soldado ucraniano inspecciona el terreno con unos prismáticos, dirigiendo su atención hacia la ciudad de Stoyanka, en un puesto de control antes del último puente en la carretera que conecta esa población con Kyev. / AFP / ARIS MESSINIS

Idoya Noain

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En una guerra ya brutal como la de Ucrania y sobre la que se cierne el fantasma nuclear otro escenario de horror está cobrando fuerza: la posibilidad de que Rusia use armas químicas o biológicas en el conflicto. Es la alerta que Estados Unidos, otros países como Reino Unido y fuentes de la OTAN llevan lanzando un par de semanas y que se ha elevado en las últimas horas.

La alarma se puede enmarcar en la llamada “estrategia del megáfono” desplegada hasta ahora con éxito por la Casa Blanca, que ha puesto sobre la mesa posibles pasos del Kremlin antes de que sucedan para preparar una respuesta unida ante esas potenciales acciones, pero precedentes recientes, como el uso de armas químicas en Siria, o la falta de acción allí tras la vulneración de “líneas rojas”, ponen en duda según algunos expertos que pueda tener un efecto disuasorio en el Kremlin.

Las acusaciones de Rusia

La escalada en la conversación sobre armas químicas y biológicas se inició hace días, cuando Moscú empezó a intensificar sus acusaciones hacia EEUU de haber estado financiado laboratorios e investigaciones secretas con agentes biológicos en Ucrania. María Zajarova, la portavoz Kremlin, aseguró que “se estaban desarrollando componentes de armas biológicas en laboratorios ucranios” cerca de las fronteras rusas, asegurando que tienen documentos que hablan de experimentos relacionados con la plaga, el cólera y el ántrax. También Dmitri Chumakov, uno de los diplomáticos rusos ante Naciones Unidas, urgió a los medios a cubrir “noticias sobre laboratorios secretos en Ucrania”.

Este mismo jueves Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa, ha asegurado que “el objetivo de estas investigaciones biológicas financiadas por el Pentágono en Ucrania era crear un mecanismo de propagación secreta de patógenos mortales”. Y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha dicho en Turquía que EEUU usa “territorio ucraniano para realizar experimentos con agentes patógenos que después pueden ser empleados para crear armas biológicas”. “Desempeñan estas actividades en el mayor de los secretos” y crean laboratorios “a lo largo del perímetro de Rusia y de China”, ha denunciado.

La ONU aseguró este miércoles que no tiene ninguna constancia de la existencia en Ucrania de programas ilegales de armas químicas y biológicas.

Son acusaciones que EEUU tilda de “ridículas”. Es el término que empleó el miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un hilo colgado en Twitter en el que responsabilizaba al Kremlin de haber puesto en marcha una “operación de desinformación” y advertía de la necesidad de “estar pendientes de que Rusia pueda usar armas químicas o biológicas en Ucrania o crear una operación de falsa bandera”.

Psaki también acusó a cargos chinos de “hacerse eco de estas teorías de la conspiración” propagadas por Rusia”. Era una referencia, por ejemplo, a declaraciones del portavoz de la embajada de China en Washington, Liu Pengyu, que ha hablado de 26 laboratorios biológicos e instalaciones relacionadas en Ucrania, pero son instalaciones que Washington mantiene como parte de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa y el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha insistido en que “no hay laboratorios de armas químicas o biológicas en Ucrania".

"Operación de desinformación"

Según Psaki lo que está haciendo Rusia “es el tipo de operación de desinformación que hemos visto repetidamente a lo largo de los años en Ucrania y otros países, que han sido desacreditadas”. Y aseguró también que “es una trama de Rusia para intentar justificar su ataque premeditado, no provocado e injustificado en Ucrania“, en el que la Casa Blanca identifica “un claro patrón” y “un ejemplo de los tipos de falsos pretextos que hemos estado advirtiendo que Rusia inventaría”.

Psaki defendió también que “EEUU cumple totalmente sus obligaciones bajo la Convención de Armas Químicas y la Convención de Armas Biológicas y no desarrolla ni posee ese tipo de armas en ningún lugar”. Y volvió las acusaciones contra Moscú. “Es Rusia la que tiene un bien documentado historial de uso de armas químicas, incluyendo en el intento de envenenamiento y asesinato de enemigos políticos de (Vladímir) Putin como Alekséi Navalni. Es Rusia la que sigue apoyando al régimen de (Bashar al-) Asad en Siria, que ha usado repetidamente armas químicas. Es Rusia la que ha mantenido un programa de armas biológicas en violación del derecho internacional. También Rusia tiene un historial de acusar a Occidente de las violaciones que la propia Rusia está perpetrando”, dijo la portavoz de la Casa Blanca.

Sus alertas tienen también eco en el Reino Unido. La titular de Exteriores británica, Liz Truss, se ha mostrado este jueves “muy preocupada por el uso potencial de armas biológicas” por parte de Rusia en Ucrania y el ministro de las Fuerzas Armadas, James Heappey, ha apuntado también a ese escenario citando información de “inteligencia de muy alto nivel”. “No creo que sea útil ahora meterse en un compromiso firme de dónde está la línea roja, pero creo que el presidente Putin debe tener muy claro que cuando otros países han usado armas químicas ha causado una respuesta internacional”, ha declarado en la BBC.