Guerra en Ucrania

Las sirenas se oyen en varias ciudades de Ucrania

Las tropas rusas bombardean Yitomir, Odesa, Bila Tserkva y Volinia mientras que HRW confirma que se usaron bombas de racimo en Járkov

Personal sanitario en Járkov.

Personal sanitario en Járkov. / Ukrinform/dpa

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Las alarmas han vuelto a sonar en la noche de este jueves en Yitomir, Odesa, Bila Tserkva o Volinia, mientras que en la capital de Ucrania, Kiev, se ha sentido una fuerte explosión, aunque no han atronado las sirenas debido a que la defensa antiaérea ha funcionado. El cielo de la capital volvió a tronar este viernes a las 00.30 horas (hora local), una explosión que se escuchó en distintas zonas, como cerca de la estación de metro Druzhby Narodiv y en el distrito de Goloseevsky, según recoge la agencia de noticias Unian.

Además, según ha informado 'The Kiev Independent', el Ejército ruso se habría apoderado de una torre de transmisión de televisión en la ciudad de Jersón, que ha caído este jueves en manos rusas, tal y como informó el propio alcalde, que habría pactado una serie de medidas para garantizar la "seguridad de la población".

El presidente del Consejo Regional de Jersón, Alexander Samoilenko, ha informado en su cuenta oficial de Facebook que "las reuniones, mítines o reuniones de cualquier tipo pueden tener como objetivo derrocar el sistema estatal en Ucrania" por lo que "se consideran fuera de las leyes". Estas declaraciones se producen en el marco de supuestas desinformaciones, según han denunciado las autoridades ucranianas, sobre una manifestación este viernes en la plaza central de la ciudad para pedir que Jersón se proclame una República. "El 4 de marzo, en la Plaza de la Libertad de Jersón, los invasores rusos ondearán las banderas de la Federación Rusa y gritarán que Jersón es la República Popular de Jersón", ha destacado el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, que ha hecho un llamamiento a la población para que "no se deje engañar" sobre estas informaciones, según recoge la agencia de noticias Unian. Según ha apuntado el alcalde de Járkov en la cadena estadounidense CNN, Igor Kolijaiev, la situación en la ciudad es "extremadamente difícil". "Hasta la fecha, Járkov se ha visto muy afectada por los continuos bombardeos. Los aviones vuelan constantemente, se lanzan (cohetes), se lanzan granadas y se atacan casas residenciales", ha dicho.

Por otro lado, las autoridades ucranianas han informado de fuertes bombardeos en la ciudad de Sumy con un ataque a la central térmica que habría dejado sin calefacción y electricidad a la ciudad. El gobernador de la ciudad, Dimitro Zhivitskii, ha asegurado que "la situación está más o menos tranquila", aunque hay cortes de luz y agua. "Durante los ataques aéreos, los combatientes rusos destruyeron la central térmica de Ojtirka. No hay calefacción ni electricidad en la ciudad. Estamos tratando de resolver el problema de cómo evacuar urgentemente a las personas de la ciudad", ha dicho Zhivitskii. En un mensaje anterior, el gobernador ha asegurado que "los ocupantes no permiten que se saquen los cuerpos de las calles" y que se habrían retirado al menos diez cuerpos de civiles. También ha señalado que, debido a la ocupación del ferrocarril, no es posible entregar artículos humanitarios, según recoge la agencia de noticias Ukrinform.

Hace varios días, tres columnas de fuerzas rusas habrían ocupado la ciudad de Trostianets, en la provincia de Sumy, y habrían demolido la puerta del edificio histórico Patio Redondo (Round Yard, en inglés).

Bombas de racimo en Járkov

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha confirmado que las tropas rusas utilizaron bombas de racimo sobre la población de Járkov el 28 de febrero y ha señalado que estos ataques pueden constituir crímenes de guerra. "Járkov está bajo el ataque implacable de las fuerzas rusas y los civiles se esconden en los sótanos para evadir las explosiones y los escombros", ha dicho el director de Armas de HRW, Steve Goose, quien ha denunciado que "el uso de bombas de racimo en áreas pobladas muestra un desprecio descarado e insensible por la vida de las personas".

La ONG ha verificado y analizado al menos 25 videos y fotografías publicados en las redes sociales que muestran tres ataques o sus secuelas inmediatas en las zonas norte, noreste y sureste de la ciudad y otras 15 imágenes tomadas por dos testigos después de uno de los ataques en el distrito de Shevchenkivskii. En concreto, uno de los videos analizados por la organización, publicado en Telegram a las 11.29 horas (hora local) del 28 de febrero, muestra múltiples explosiones consistentes con el uso de bombas de racimo en el distrito nororiental de Moskovskii, en la ciudad de Járkov. Dos videos más, uno publicado en Telegram a las 12.55 horas (hora local) de ese día y otro publicado en Twitter a las 2.23 horas de la tarde, grabados desde el centro de la ciudad hacia el distrito de Shevchenkivskyi, muestran explosiones similares.

La ONG ha comprobado que las explosiones y los restos de cohetes encontrados en las cercanías de los ataques confirman que fueron submunciones provocadas por bombas de racimo. De hecho, otro vídeo publicado en Telegram , grabado por una cámara de seguridad en el distrito de Industrialnyi, en el sureste del país, muestra al menos 15 explosiones consecutivas en una calle residencial que son consistentes con submuniciones.

Un hombre entrevistado por teléfono por la ONG, que se encontraba a un kilómetro de la calle Balakiryeva, donde ocurrió una de las explosiones, ha enviado a la organización cerca de trece fotografías que dijo haber tomado, que mostraban submuniciones sin explotar. HRW habló por teléfono con otro hombre que vive en el distrito de Shevchenkivskyi, cerca de donde ocurrió el ataque, un área con al menos tres guarderías, tres escuelas y un gran hospital. Así, el hombre relató que caminaba con su esposa a una tienda cerca de su casa en la calle Balakiryeva alrededor de las 10.00 horas del 28 de febrero. "Mi esposa y yo entramos al sótano de un bloque de apartamentos y alrededor de otras 50 personas se estaban refugiando allí", señaló, agregando que "todo el edificio estaba temblando". Una fotografía que el hombre tomó y envió a Human Rights Watch muestra la sección de carga vacía de un cohete de bombas de racimo.

La organización ha detallado en un comunicado que ha verificado más vídeos, testimonios y fotografías similares que muestran varias calles y distritos afectados por las bombas, como las calles del distrito de Shevchenkivskii, Balakirjeva, Serpnya y Klochkivska, así como en los distritos de Monkovskii y Obrii. "El uso de armas intrínsecamente indiscriminadas en áreas pobladas está prohibido por el Derecho Internacional humanitario, las leyes que rigen la conducción de la guerra. Un tratado internacional prohíbe las bombas de racimo debido a su efecto indiscriminado generalizado y al peligro duradero para los civiles", ha explicado la organización en un comunicado.