Cuatro días de trabajo

Menos de dos metros para rescatar a Rayan

Los técnicos de salvamento de Marruecos cavan a contracorriente y sin información sobre el estado de salud del niño

Trabajos de rescate de Rayan, de 5 años, atrapado en un pozo cerca de Bab Berred, en Marruecos

Trabajos de rescate de Rayan, de 5 años, atrapado en un pozo cerca de Bab Berred, en Marruecos / AFP

Marc Ferrà

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Marruecos está pegado al teléfono. Todos los ojos miran al pozo en el que el Rayan, de cinco años, cayó el martes. El rescate ha llegado a su fase final, los operarios están cavando a contracorriente y según las últimas informaciones quedan menos de dos metros para llegar dónde se encuentra el pequeño. Este pozo se encuentra a pocos metros de su casa, en la aldea de Ighran, una zona rural y montañosa en el norte de Marruecos.

El rugido de las excavadoras ha callado y ha dado paso al silencio. El equipo de rescate está cavando a mano el último tramo del túnel horizontal que les va a llevar hasta dónde se encuentra Rayan. Los desprendimientos de tierra y las rocas están obligando a los operarios a trabajar con más precaución que nunca, mientras tanto el país sigue en vilo con la esperanza de que pronto termine esta pesadilla.

Se desconoce actualmente cuál es el estado de salud del niño, aunque los equipos sanitarios lo siguen de cerca gracias a una cámara que han introducido en el pozo, también le han suministrado agua con azúcar y oxígeno desde el primer momento. Hasta el exterior del pozo también se ha desplazado un helicóptero para poder trasladar a Rayan lo antes posible al hospital una vez logren sacarlo.

En el exterior del pozo caras de cansancio, pero nadie pierde la esperanza, son ya cuatro días de trabajo sin tregua. A pocos metros de los operarios también se han reunido centenares de personas, algunas han recorrido centenares de quilómetros, para estar cerca de la familia. Todos esperan noticias. "Conservo la esperanza de que me hijo saldrá vivo de ese pozo", ha declarado el viernes por la noche el padre de Rayan a la televisión pública 2M. "Agradezco a todas las personas movilizadas y a aquellas que nos apoyan en Marruecos y otros lugares", ha dicho. 

Según fuentes sobre el terreno, las autoridades han bloqueado la carretera de acceso al punto donde se produce el rescate para evitar aglomeraciones. 

El difícil rescate

El pozo, de 32 metros de profundidad y unos 50 centímetros de ancho, esta a pocos metros de su casa. En un primer intento el equipo de rescate intentó acceder al agujero, pero no lograron alcanzar al niño, también intentaron ensanchar el conducto, pero tampoco fue viable por el riesgo de desprendimiento. Finalmente, optaron por cavar un agujero paralelo al pozo, primero con maquinaria pesada, pero ahora la parte final del rescate lo llevan a cabo operarios especializados. 

Durante el viernes se produjo un desprendimiento en el conducto que estaban excavando y obligó al equipo a asegurar el túnel con grandes tuberías de hormigón, una labor que ha ralentizado los trabajos. La palabra más repetida es prudencia, se avanza poco a poco para evitar riesgos, han apuntado las autoridades del país.  

Oleada de solidaridad

Las redes sociales se han convertido en un tsunami de solidaridad, miles de mensajes de dentro y fuera del país que mandan fuerza a la familia. Muchos de los vídeos en directo que retransmiten el rescate suman más de 50.000 espectadores. Muchos mensajes también piden rezar por el pequeño Rayan. El viernes, día sagrado para los musulmanes, los rezos de todas las mezquitas del país también estuvieron protagonizados por el rescate de Rayan.

Las instituciones del país se han sumado a los mensajes de apoyo, esta mañana también la embajada española en Marruecos a través de su Twitter han mostrado su solidaridad, “todos nuestros pensamientos con el pequeño Rayan y el pueblo de Marruecos, esperando un feliz desenlace”, han publicado.