Un centenar de británicos disfrazados de Boris Johnson protestan contra sus fiestas en plena pandemia

Las fiestas se le están atragantando a Boris Johnson. El primer ministro británico se encuentra en la cuerda floja después que en los últimos días se hayan destapado más detalles sobre las celebraciones que se pegó en plena pandemia, saltándose el confinamiento que él mismo había decretado para todo el país e incluso en la jornada de luto nacional por el fallecimiento del marido de la Reina Isabel II.

El malestar social por los excesos de Johnson ha tenido este viernes una expresión irónica y divertida en las calles de Londres. Y es que más de un centenar de personas se han reunido en capital disfrazados del líder conservador para protestar por un escándalo que arrastra desde hace casi un mes. Los participantes en esta 'performance' han coreado los cánticos "Mi nombre es Boris" y "Esto es un encuentro de trabajo", la excusa que dio este miércoles para justificar la fiesta en la que participó en mayo del 2020, por la que ha pedido disculpas.

La sucesión de revelaciones sobre las fiestas de Johnson en Downing Street en las que se bailaba y se bebía sin mascarillas ni distancia de seguridad han llevado a una importante caída de la popularidad del 'premier' británico, que tiene cada vez más críticos incluso entre las filas conservadoras que lidera desde que logró destronar a Theresa May. Solo un 12% de los ciudadanos cree que dice la verdad.