Bruselas y Londres fracasan y dejan para 2022 las negociaciones sobre Irlanda del Norte y Gibraltar

Las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre la aplicación del Protocolo de Irlanda del Norte siguen bloqueadas. Pese a las numerosas y continuas rondas de conversación celebradas este 2021, el año concluirá sin acuerdo y con un nuevo llamamiento de Bruselas a Londres para resolver lo antes posible todos los problemas creados por el tipo de Brexit elegido por el Reino Unido. “Si Reino Unido replica nuestros esfuerzos, energía y ambición podríamos haber logrado más avances hasta ahora. Espero que lo logremos a principios del próximo año”, ha dicho este viernes el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, que ha confirmado también el aplazamiento a 2022 de las negociaciones sobre Gibraltar.

“Ha habido progresos en las cuatro primeras rondas que se han celebrado desde octubre. Ha sido constructiva y reflejan la voluntad de ambas partes de llegar a un acuerdo” pero “continuaremos las negociaciones en el nuevo año y esperamos entrar en una fase decisiva tan pronto como sea posible. Compartimos con el Reino Unido y España el objetivo de llegar a un acuerdo durante el primer trimestre de 2022”, ha precisado sobre uno de los varios frentes abiertos con Londres. El principal, sin embargo, sigue siendo la aplicación del Protocolo, negociado y firmado en el marco del acuerdo de divorcio en octubre de hace dos años para evitar el regreso de una frontera dura a la isla de Irlanda, y que sigue fracturando las relaciones. 

Las propuestas presentadas por Bruselas en octubre pasado para desbloquear las negociaciones -con una reducción del 50% en las formalidades aduaneras y del 80% en los controles sanitarios y fitosanitarios a los productos procedentes de Gran Bretaña- no han tenido éxito. Londres ha hecho oídos sordos a todas y cada una de ellas, retrasando unilateralmente la aplicación de los controles aduaneros necesarios dado que el territorio norirlandés sigue sujeto a las reglas del mercado interior de la UE. La última propuesta de Bruselas, presentada este viernes, ofrece a Londres revisar la legislación comunitaria para facilitar la libre circulación y el abastecimiento de medicamentos de Gran Bretaña a Irlanda del Norte al tiempo que establece requisitos para garantizar que los medicamentos autorizados por los británicos no entran en el mercado único. 

Insuficiente para Londres

“Con la posible excepción de los medicamentos, no creo que las negociaciones estén todavía suficientemente cerca de ofrecer resultados que puedan realmente resolver los problemas que presenta el protocolo. Las propuestas de la UE solo cubren ciertas áreas y no son suficientes para aliviar la carga a la que se enfrentan los habitantes de Irlanda del Norte o para crear las condiciones para que las apoyen las comunidades”, ha respondido a través de un comunicado el ministro británico negociador del ‘Brexit’, David Frost, que considera “decepcionante” no haber conseguido llegar a un acuerdo “global o provisional” este año. 

“Es necesario encontrar una solución urgentemente a principios del próximo año. Mientras no haya una solución acordada seguiremos dispuestos a utilizar el mecanismo de salvaguardia del artículo 16 si esa es la única forma de proteger la prosperidad y la estabilidad de Irlanda del Norte y su pueblo”, ha avisado. Frost también se ha referido al Tribunal de Justicia de la UE para insistir en que no es “razonable o justo que las dispuestas entre el Reino Unido y la UE relacionadas con el Protocolo se resuelvan en el tribunal de una de las partes”. Se trata de una de las líneas rojas en las que la UE no está dispuesta a ceder por el papel “irremplazable” que tiene a la hora de garantizar el respeto de las reglas dentro del mercado interior. “Eliminar el TJUE del Protocolo significaría renegociar y recomenzar unas negociaciones difíciles y la ratificación en los parlamento. ¿Queremos recomenzar cuando sabemos que podemos resolver los problemas en el marco del protocolo?”, ha preguntado Sefcovic.

“Romper un acuerdo firmado hace unos meses no crea confianza ni facilita las negociaciones y por tanto hemos puesto un esfuerzo adicional para reconstruir la confianza y crear una atmósfera lo más constructiva posible para que podamos resolver el resto de problemas”, ha continuado pidiendo a Londres el mismo compromiso para reconstruir una relación que ambos bloques necesitan. “Es uno de nuestros vecinos eternos, un aliado estratégico y un socio con el que abordar problemas internacionales desde el cambio climático a otros desafíos de la arena internacional pero no podemos porque estamos tratando de resolver problemas que intentamos resolver hace un año. Esperemos que podamos avanzar”, ha dicho.