Sexta ola de pandemia

Ómicron obliga a cancelar miles de vuelos en todo el mundo

Tras más de 10.000 anulaciones entre el viernes y el domingo este lunes se han sumado 2.500 más, incluyendo casi mil en EEUU

Los CDC recortan de 10 a cinco días el periodo de cuarentena y aislamiento de contactos estrechos de contagiados de la variante

Archivo - Avión de Air Europa.

Archivo - Avión de Air Europa. / AIR EUROPA - Archivo

Idoya Noain

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 El aire mundial está doblemente enrarecido por la propagación de la variante ómicron del covid-19. La mutación del coronavirus, altamente contagiosa aunque de momento con menor riesgo de hospitalizaciones y muertes entre los vacunados, ha provocado en los últimos días no solo un notable aumento de casos globalmente sino una cascada de cancelaciones y retrasos de vuelos en todo el mundo, sacudiendo la temporada de fiestas navideñas y los planes de viaje de decenas de miles de personas.

Tras el fin de semana navideño en que se cancelaron en todo el globo más de 10.000 vuelos según la base de datos en tiempo real de la compañía FlightAware, que documenta el tráfico aéreo, este lunes se han anulado más de 2.500. El país más afectado ha sido Estados Unidos, donde la semana ha arrancado con cerca de mil cancelaciones de vuelos internos o con origen o destino al país tras 2.300 registradas el sábado y el domingo.

Problemas y errores de las aerolíneas

En el elevado número de suspensiones de vuelos han tenido que ver también otros factores, incluyendo problemas técnicos y meteorológicos como la tormenta de invierno que sacude el oeste de EEUU. El coronavirus, no obstante, es un factor determinante, y lo es no solo por el aumento de casos de contagio entre tripulaciones y personal de las aerolíneas.

Ahora están también bajo la lupa cuestionadas decisiones que tomaron las compañías aéreas estadounidenses, que tras recibir 50.000 millones de dólares de ayuda del gobierno federal en los rescates para mantenerse a flote en la pandemia incentivaron bajas laborales y jubilaciones tempranas y ahora suman problemas de personal (cuyo retorno buscan en algunos casos con incentivos salariales) a los contagios entre pilotos y tripulaciones de cabina.

Recorte de la cuarentena y el aislamiento

Ante la situación un grupo que representa a aerolíneas había solicitado también a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) que reduzca de 10 a cinco días el periodo recomendado de cuarentena para la tripulación vacunada que de positivo por coronavirus. La petición ha llegado a buen puerto, y no solo para las aerolíneas.

Este lunes los CDC han recomendado para todos los estadounidenses, independientemente de su estatus de vacunación, recortar a solo cinco días el periodo de aislamiento para quienes se hayan contagiado. El reloj empieza a contar desde que se da positivo en una prueba y se recomienda también llevar máscara los cinco días siguientes. En el caso de quienes tras los primeros cinco días sigan teniendo síntomas, se urge a quedarse en casa hasta la mejoría y a partir de ese momento aplicar los cinco días de uso de mascarilla.

Los CDC también han cambiado sus recomendaciones para quienes hayan tenido contacto estrecho con un contagio. En el caso de los que han recibido la dosis de refuerzo de su inmunización se permite hacer vida normal siempre que se use mascarilla durante los 10 días siguientes al contacto. En el caso de los que no han recibido pauta completa (incluyendo dosis de refuerzo) o no se han vacunado ahora pueden según el último aviso acabar la cuarentena tras cinco días y usando mascarilla los cinco siguientes.

La autoridad sanitaria estadounidense ya había reducido la semana pasada a siete días el periodo recomendado de aislamiento para el personal médico y los trabajadores sanitarios en el país y en el estado de Nueva York la gobernadora Kathy Hochul decidió el día 24 que algunos trabajadores esenciales (incluyendo en los sectores de sanidad, educación, transporte o limpieza y empleados en tiendas de alimentación) puedan volver a sus puestos cinco días después de dar positivo en una prueba de coronavirus.

Casos disparados y preocupación por los niños

Los problemas en el transporte aéreo son un quebradero de cabeza para muchos pero la preocupación principal de los expertos en EEUU es que el aumento de infecciones, sumado al hecho de que solo el 62% de la población total del país está inmunizada, pueda elevar la presión sobre el ya presionado sistema sanitario.

Ómicron, responsable de más del 70% de los nuevos contagios en EEUU, es el impulsor de un aumento de los casos que está acercando al país a los máximos históricos de casos en esta pandemia. Por primera vez en un año la media semanal de casos ha superado los 200.000 al día y según la base de datos que mantiene 'The New York Times' en las dos últimas semanas los casos se han disparado el 83%, las hospitalizaciones el 7% y las muertes el 3%.

Hay además especial preocupación por el aumento de ingresos hospitalarios de niños en el estado de Nueva York, que se han cuadriplicado desde el 5 de diciembre y que al menos en la mitad de los casos afectan a menores de cinco años, para los que no está aprobada la inmunización.

Medidas y politización

Este lunes el presidente, Joe Biden, insistía en una reunión con gobernadores en su plan para reforzar las pruebas, la vacunaciones y el apoyo a los hospitales, mientras el doctor Anthony Fauci, su asesor médico, ha sugerido que una medida para incentivar las vacunaciones sería imponer requisitos de inmunización para abordar vuelos domésticos, algo que ya se requiere a viajeros internacionales que llegan al país. Fauci también ha recomendado evitar fiestas de Año Nuevo con muchos invitados.

 Los mandatos, no obstante, siguen siendo fuentes de fuertes tensiones políticas y la vacunación está intensamente politizada en EEUU. Al menos cinco estados gobernados por los republicanos han aprobado dar prestaciones de desempleo a trabajadores que han sido despedidos o han abandonado sus puestos por o para no cumplir mandatos de inmunización y al menos tres más estudian adoptar ayudas similares. Fueron los estados conservadores los que recortaron antes de que expirara el plazo las ayudas a parados durante la pandemia asegurando que desanimaban la vuelta al trabajo y la reapertura plena de la economía.