EEUU denuncia el acto "irresponsable"

Rusia destruye un satélite con un misil y pone en peligro la Estación Espacial Internacional

Estados Unidos acusa a Moscú de cometer un acto "irresponsable" que ha dejado 1.500 piezas de basura espacial

Moscú despliega de nuevo decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, generando gran inquietud en Kiev y la OTAN

Estación Espacial Internacional (ISS).

Estación Espacial Internacional (ISS). / periodico

Marc Marginedas

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"Desprecio deliberado por la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo del dominio del espacio para todas las naciones"; acto "impensable", "temerario y hasta irresponsable". Éstos han sido algunos de los calificativos que ha recibido este martes de la parte de responsables políticos y del espacio estadounidenses la prueba antimisiles llevada a cabo por Rusia tan solo horas antes, con el disparo de un misil que destruyó a un antiguo satélite en desuso y generó miles de fragmentos de basura espacial que obligaron durante horas a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) a refugiarse en sus cápsulas prestos a evacuar la nave. La tensión entre Occidente y el Kremlin va en aumento, con frentes abiertos no solo en el espacio exterior, en la frontera polaco-bielorrusa donde se desarrolla la actual crisis migratoria y en la frontera con Ucrania, donde de nuevo Moscú concentra a decenas de miles de soldados.

"La NASA continuará monitoreando los escombros" generados por la explosión "en los próximos días y más allá para garantizar la seguridad de nuestros astronautas", reza un comunicado emitido por la agencia espacial estadounidense. Dichos objetos, un total de 1.500 de tamaño detectable, además de centenares de miles de micropartículas, han formado una suerte de nube en el espacio y continuarán orbitando alrededor de la Tierra, poniendo en peligro incluso misiones futuras. Tras la explosión, la EEI paso en las proximidades de dicha nebulosa de basura espacial en dos ocasiones cada 90 minutos, y solo en la tercera ocasión la NASA estipuló que el peligro había sido conjurado.

Rusos en peligro

Bill Nelson, director del ente espacial norteamericano, se ha mostrado escandalizado por el hecho de que Rusia estuviera dispuesta a poner en peligro "no solo a los astronautas estadounidenses y de socios internacionales, sino a sus propios cosmonautas". La operación militar, según Nelson, también ha puesto en peligro a la estación espacial que está construyendo China y a los tres cosmonautas que allí trabajan.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado el ensayo militar y ha calificado de "hipócrita" y "propaganda" el revuelo. Según Seradata, una compañía de análisis de temas espaciales, el objetivo es un antiguo satélite soviético de señales que durante las últimas décadas no ha estado en funcionamiento. El disparo se realizó de forma sorpresiva, sin que la parte rusa informara a los militares norteamericanos, según ha enfatizado el portavoz del Ministerio de Defensa estadounidense, John Kirby Una circunstancia que impidió que se siguiera el procedimiento habitual cuando un objeto espacial pasa junto a una nebulosa de basura espacial, consistente en medir en primer lugar el posible riesgo o activar alguno de los motores de las naves adheridas para cambiar la órbita y alejarse del peligro, escribe David Todd en la página web de Seradata.

La maniobra militar espacial coincide con una crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia en la que muchos analistas ven la inspiración o mano de Moscú, además de un recrudecimiento de la tensión en la demarcación entre Rusia y Ucrania. Según las autoridades ucranianas, el Kremlin ha desplegado de nuevo decenas de miles de soldados, hasta 90.000, generando una vez más gran inquietud en Kiev y en los cuarteles generales de la OTAN en Bruselas ante las posibles intenciones no declaradas del gigante euroasiático.