Relevo en la política austriaca

Alexander Schallenberg, nuevo canciller de Austria

El nuevo jefe de Gobierno sustituye a Sebastian Kurz, que presentó la dimisión por un caso de corrupción

Alexander Schallenberg

Alexander Schallenberg / EFE / CHRISTIAN BRUNA

El Periódico

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Alexander Schallenberg ha jurado este lunes como canciller de Austria, después de la dimisión el sábado de Sebastian Kurz por su implicación en un escándalo de corrupción. Junto a Schallenberg, el exembajador en Francia Michael Linhart ha tomado posesión como ministro de Exteriores, lo que pone fin a la crisis desencadenada en el seno del Gobierno austríaco -coalición del Partido Popular Austríaco (OVP) y Los Verdes- tras hacerse públicas las acusaciones contra Kurz.

El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, ha participado en la ceremonia y ha elogiado la figura del nuevo canciller como la de "un europeo convencido, lo que es bueno" para el cargo. En referencia a De Linhart, el presidente ha señalado que "no está sorprendido" de que sea el nuevo ministro de Exteriores, dada su experiencia diplomática.

A juicio de Van der Bellen, el nuevo Gobierno tiene la "gran responsabilidad de restaurar la confianza" y ha advertido de que "las palabras por sí solas no serán suficientes", ha recogido el diario Der Standaard. "Los desafíos a los que nos enfrentamos no se pueden retrasar: la pandemia no ha terminado", ha incidido, antes de enumerar también prioridades en materia de mercado laboral, educación, ciencia, la posición de Austria en Europa y el mundo y "el mayor desafío de nuestro tiempo", el cambio climático.

Coalición bipartita

Schallenberg y el líder del partido de Los Verdes, Werner Kogler, sellaron el domingo en una reunión la continuidad del Gobierno de coalición bipartito. Con su toma de posesión, Schallenberg ha anulado el riesgo de moción de censura, que tenía ya programada la votación para el martes.

La investigación contra Kurz está relacionada con unas encuestas que supuestamente encargó el Ministerio de Finanzas de Austria en las que Kurz y el Partido Popular Austríaco salían favorecidos y que aparecieron en un grupo de medios del país.

Los investigadores creen que la cartera de Finanzas desvió dinero para los sondeos que, a juicio del fiscal, estaban "exclusivamente motivados para el avance político del partido". Su publicación en el grupo mediático estuvo acompañado de una cooperación publicitaria de más de 1,1 millones de euros. El grupo mediático rechaza las acusaciones.

Kurz está acusado de incitar al pago de sobornos, mientras que varias personas de su círculo más cercano están acusadas del pago de los mismos, entre los que destacan, entre otros, sus estrategas de medios de comunicación Johannes Frischmann y Gerald Fleischmann. Como consecuencia del escándalo, Los Verdes, socio minoritario del Gobierno de Kurz, pidieron su dimisión, lo que finalmente se materializó el sábado, aunque Kurz continuará como presidente del OVP y portavoz de su grupo parlamentario. Los medios austriacos consideran que se mantendrá como "canciller en la sombra".

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