Maniobra política

Salvini tensa la alianza con Draghi tras la debacle en las elecciones municipales

El líder ultra rechaza apoyar la reforma fiscal aprobada por el Gobierno italiano a instancias de Bruselas

El líder de la Liga, Matteo Salvini, durante una rueda de prensa este miércoles en Roma.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, durante una rueda de prensa este miércoles en Roma. / CLAUDIO PERI

Irene Savio

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Matteo Salvini no ha tardado mucho en contratacar. Poco importa si había prometido que no lo haría. El líder de la ultraderechista Liga ha dicho este miércoles que no acepta la última propuesta de la coalición de unidad nacional que gobierna Italia -de la que forman parte todos los partidos con representación parlamentaria excepto Hermanos de Italia-, la reforma del anticuado sistema fiscal presentada el martes por Mario Draghi, el jefe de Gobierno. "Hoy y mañana la Liga dice no. Las casas de los italianos no se tocan y no se tasan", ha advertido Salvini, sin explicar bien a qué se refería en concreto, dos días después del revés político que le sufrió en las elecciones municipales de este pasado fin de semana.

"Es difícil estar en una mayoría que te trata como si fueras la oposición, que no entrega los documentos con tiempo suficiente para poderlos analizar", ha añadido Alberto Bagnai, uno de los miembros de la Liga más euroescépticos y economista de confianza de Salvini.

Ya el martes, durante el Consejo de Ministros en el que se aprobó la reforma fiscal, se vislumbró que Salvini planeaba crispar el ambiente con la decisión de la Liga de ausentarse de la reunión. La reforma responde a una reclamación de la Unión Europea (como parte de la estrategia para acceder a los fondos europeos de recuperación económica) y su fin es simplificar el complejo sistema impositivo italiano, reducir la carga fiscal en la producción (que es más alta que el promedio europeo) y combatir la evasión fiscal. "Explícame al menos cuál es el problema", le habría preguntado Draghi a Salvini, según ha filtrado la prensa italiana.

Objetivo desconocido

Pero ni algunos de los máximos representantes de la Liga parecían estar al corriente de por qué Salvini había pedido a sus ministros no acudir al encuentro. "¿Cuál es el objetivo?", le preguntaron a Giancarlo Giorgetti, ministro de Desarrollo Económico y exbrazo derecho del líder ultra hasta hace poco. "No lo sé. Pregúnteselo a él (Salvini)", respondió Giorgetti, según reportó el diario 'Il Corriere della Sera'. Todo esto mientras incluso algunos representantes de otros partidos de la derecha, como Forza Italia -que también es parte del Gobierno-, también se indignaban por la actitud de Salvini. "No la entiendo y no la apoyo", dijo Mara Carfagna, la ministra para el Sur.

La maniobra del líder de la Liga es vista por los analistas del país transalpino como un intento de hacer valer su peso en el Ejecutivo de unidad tras los pésimos resultados obtenidos en las urnas este fin de semana y de recuperar el liderazgo de la derecha que poco a poco le está quitando Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia.

Finalmente Draghi ha acabado por estallar. "Este Gobierno sigue adelante. Las iniciativas gubernamentales no siguen el calendario electoral", ha dicho el primer ministro, al reiterar que la reforma no prevé nuevas tasas para los hogares italianos, como sugirió Salvini. "Lo he dicho desde el comienzo: este Gobierno no va a aumentar los impuestos y la reforma del catastro no es un impuesto sobre el patrimonio", ha añadido este miércoles desde Eslovenia, donde se encuentra en estos días para participar a reuniones con líderes europeos y una cumbre sobre los Balcanes. Con Salvini, “nos veremos en los próximos días”, ha añadido finalmente Draghi.