Elecciones municipales y regionales

El centroizquierda avanza en las urnas y afianza el Gobierno de Draghi

La cita también refleja una alta abstención

El Partido Democrático y el Gobierno nacional de Mario Draghi pasan el examen

Italia Draghi

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Irene Savio

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 El primer turno de las elecciones municipales y regionales italianas de este domingo y lunes, marcadas por una significativa abstención de un 45%, han confirmado las previsiones de los últimos días, según las proyecciones al cierre de esta edición. Tal y como se esperaba, el progresista Partido Democrático (PD) ha recobrado protagonismo, mientras que el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) ha obtenido unos resultados decepcionantes donde concurría en solitario, y la coalición que integran la Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia ha recibido un rotundo golpe.

El triunfo más destacado de la izquierda ha sido en Milán, Nápoles y Bolonia, donde los candidatos del PD, Giuseppe Sala, Gaetano Manfredi y Matteo Lepore, se han impuesto sobre sus rivales. Lo que, si los datos se confirman, les podrían dar una victoria inmediata o situarles en posición favorable para triunfar en la segunda vuelta, que se celebrará los próximos 17 y 18 de octubre. “Esta victoria refuerza el país y el Gobierno de Mario Draghi”, ha festejado Enrico Letta, el líder nacional del PD y gran ganador de la jornada electoral. 

Más complejos han sido los resultados de Roma, donde el candidato de la derecha, Enrico Michetti, obtuvo unos resultados bastante inferiores a los previstos, al abocar de esta manera a los ciudadanos a un reñido regreso a las urnas para la segunda vuelta. Y así también en la fronteriza Trieste (norte), donde el candidato centroderechista Roberto Dipiazza -apoyado por la Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia-, no obtuvo la holgada victoria que se había inicialmente previsto, y difícilmente podrá evitar una segunda convocatoria al voto. 

Golpe a los ultras

La derrota de las derechas italianas fue reconocida abiertamente por Matteo Salvini, el líder de la Liga. “Hemos decidido tarde nuestros candidatos”, reflexionó el político de esta formación que, en las últimas semanas, ha escenificado división en su interior y el cuestionamiento del liderazgo de su propio jefe. “Quisiera poner el énfasis en la alta abstención, esta es una crisis de la democracia”, prefirió decir Giorgia Meloni.

Ni la alianza entre Salvini y ella, la líder de Hermanos de Italia -cuya popularidad ha crecido significativamente en los últimos meses-, pudo permitir que se lograra un resultado electoral incontestable en Turín, una de las ciudades en las que más esperanzas la derecha había puesto. La única consolación fueron las elecciones en Calabria, la única región en la que se votaba para renovar el Gobierno regional, donde un candidato moderado procedente de las filas de Forza Italia, Roberto Occhiuto, logró imponerse, con bastante ventaja, sobre su contrincante de centroizquierda.  

En este nuevo mapa político, está claro que resultados son una buena noticia para el jefe del Ejecutivo, el exbanquero Draghi, no solo porque aventajan al PD, sino también porque golpean a Salvini y a sus aliados. Esto cuando, en los ocho meses que han transcurrido con Draghi en el poder, Salvini ha continuado a ser parte del Ejecutivo a la vez de que ha sido uno de los principales detractores de las políticas del exjefe del Banco Central Europeo. 

Tanto así que el propio Salvini se apresuró a declarar que no abandonará el Gobierno. “Si alguno piensa en romper el Gobierno de unidad nacional, se equivoca. Nosotros aquí estamos y aquí nos quedamos”, precisó, en lo que algunos interpretaron como una referencia al M5S, hoy en manos del exprimer ministro Giuseppe Conte. Un partido, este, que también quedó tocado por la cita al no lograr imponerse en ninguna de las dos grandes ciudades en las que anteriormente gobernaba, Turín y Milán, y solo resistió en las urbes en las que se presentó en alianza con el PD. 

"Draghi no solo no sufre ningún golpe, sino que también se refuerza", ha sentenciado el jurista y periodista Ferruccio de Bortoli. Otros analistas fueron más lapidarios al dar por muertos los grillini del M5S, y considerar que esta ha sido la antesala del regreso en Italia de los grandes bloques políticos de derecha y de izquierda. 

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