El diputado chileno que se inventó un falso cáncer

Rodrigo Rojas Vade se dio a conocer en Chile después de participar en las protestas de octubre de 2018, a las que acudía con carteles que criticaban el sistema sanitario público. En sus pancartas señalaba que estaba endeudado por lo caro que era el tratamiento contra el cáncer que padecía en el país latinoamericano. De allí saltó a la política nacional como miembro de la Convención Constituyente de Chile. Sin embargo, en una entrevista para la publicación dominical de La Tercera, el ahora político ha reconocido que es todo una farsa, que no tiene cáncer.

En sus redes sociales, Rojas mostraba cómo era tratado de su enfermedad, con la que supuestamente llevaba más de ocho años viviendo. Pelado Vade, como se le conoce en Chile, había engañado a su familia, amigos y votantes sobre su diagnóstico, asegurando que tenía una leucemia linfocítica aguda mixta -un peligroso cáncer que afecta a la sangre y a la médula ósea-. Si bien no ha especificado qué enfermedad tiene realmente, Rojas ha pedido perdón a sus votantes, a su familia y a todos los que le han apoyado estos años. "No tuve el valor para enfrentar mi realidad hasta el día de hoy", ha desvelado.

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Para conseguir votos

"No tengo cáncer", ha admitido en un comunicado a sus votantes. "Tengo un diagnostico que todavía me cuesta mucho trabajo reconocer que lo oculté para no enfrentarme al estigma social, para no dañar a mi familia", ha dicho el miembro de la Lista del Pueblo visiblemente afectado. En el comunicado, emitido poco antes de que el diario chileno publicara el reportaje sobre su mentira, el político también renunciaba a su puesto como vicepresidente de mesa en la Convención. "Hoy quiero ser honesto, transparente y hacerme cargo de las consecuencias", ha subrayado.

Su pelea le había convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer en el país, una inspiración para otros muchos enfermos. En la campaña electoral utilizó el cáncer como motivo de protesta, lo que le hizo participar en actos con diferentes enfermos de cáncer, con quienes tenía una fuerte amistad. "Muchos ciudadanos creyeron en él y en su testimonio, depositando su confianza a través de sus votos", ha lamentado el Observatorio del Cáncer de Chile después de destacar que esta enfermedad es una de la que más muertes causa en el país. "Si bien el diagnóstico no es el mismo, el sentir sí es el mismo", se ha excusado Rojas en La Tercera.

Oleada de críticas

Su anuncio ha provocado una oleada de indignación en Chile. "Mentir, estafar y jugar con una enfermedad tan triste para muchas familia es vil e infame", han señalado en redes. "Jugar con la fe pública es algo delicado, reprochable y grave", ha dicho también uno de los constituyentes. Sin duda, las mayores críticas han llegadoder parte del oficialismo chilenoa, quienes sostienen que "sin esa gran mentira no sería constituyente".

Rojas había llegado a la Constituyente bajo la Lista del Pueblo, una agrupación de candidatos independientes nacidos tras el estallido social contra la política tradicional chilena. Aunque aún no ha dimitido como constituyente, la Convección ha aceptado su renuncia como vicepresidente y ha señalado que colaborará con las investigaciones que se produzcan al respecto. "Mantenemos nuestro compromiso irrestricto con la transparencia y la probidad en el ejercicio de nuestros cargos, por lo que iniciaremos los procedimientos internos correspondientes", ha explicado el órgano constitucional en una carta.

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