Drama en el Caribe

Haití busca contra reloj supervivientes tras sumar más de un millar muertos en el terremoto

El país más pobre del continente americano se enfrenta a la catástrofe en plena crisis de inseguridad ciudadana y de pandemia, y ante la inminencia de la tormenta Grace 

Derrumbe del Hotel Manguier, en Les Cayes, al suroeste de Haití, tras el terremeto de 7,2 puntos de magnitud del pasado sábado.

Derrumbe del Hotel Manguier, en Les Cayes, al suroeste de Haití, tras el terremeto de 7,2 puntos de magnitud del pasado sábado. / STANLEY LOUIS

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Equipos de rescate, con la creciente colaboración internacional de varios países, siguen este domingo buscando supervivientes en Haití, el día después del terrible terremoto --y una noche de numerosas réplicas-- que ha dejado al menos 1.2970 muertos, según los últimos datos anunciados esta tarde por Protección Civil, y más de 2.800 heridos en el suroeste del país, que aún no se recupera del arrasador seísmo de 2010.

El primer ministro, Ariel Henry, que ha sobrevolado las zonas más afectadas por la catástrofe, ha declarado el estado de emergencia durante un mes en los cuatro departamentos afectados. Con una magnitud de 7,2 en la escala de Richter, a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, no solo ha causado cientos de víctimas mortales sino que ha dejado atrapadas numerosas personas tras el derrumbe de al menos 3.000 viviendas, además de iglesias, negocios y escuelas, y al menos otros 5.000 hogares dañados. Según el último balance, unas 500 personas murieron en la zona sur, 100 en Grand'Anse, 122 en Nippes y dos en el nordeste. Miles de haitianos han preferido dormir en la intemperie ante el terror de que alguna réplica tuviera consecuencias peores, y con el recuerdo muy presente de lo sucedido hace una década.

"Muchas casas están destruidas, hay muertos y muchos hospitalizados", explicó a la agencia AFP una testigo, Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro del que ha sido uno de los 10 seísmos más letales en Latinoamérica de los últimos 25 años. Los equipos de búsqueda y rescate de víctimas, muchas veces con escasos recursos, corren contrarreloj para localizar supervivientes y con gran esfuerzo logran sacar a muchas víctimas de los escombros, según ha detallado el servicio de Protección Civil. Sin embargo, los servicios sanitarios están desbordados y apenas pueden atender todas las emergencias. Las colas a las puertas del Hospital de la Concepción, en Los Cayos, son continuas, ante la desesperación de los padres que acuden con niños heridos.

Pobreza e inseguridad

Ante este panorama, el país con menos renta por cápita del continente americano se enfrenta a una nueva crisis humanitaria y social. Uno de los problemas colaterales que debe afrontar es el de la inseguridad. El Ministerio de Salud ha enviado rápidamente personal y medicinas a la península del sureste pero la entrega está condicionada por los problemas de seguridad que vive el país.

El único camino que une a la capital con la zona sur del país pasa por Martissant, un área controlada desde junio por bandas armadas que bloquean el libre tránsito. "Todos sabemos que tenemos un problema en Martissant", admitió Henry a la prensa la noche del sábado. Aseguró que la policía y el ejército han sido movilizados para para tratar de abastecer la zona.

Por si fuera poco, la labores de rescate podrían verse empañadas por la cercanía de la tormenta tropical Grace, que amenaza con lluvias e importantes inundaciones, según el servicio meteorológico estadounidense.

Desde distintos países y organismos sigue llegando el ofrecimiento de ayuda internacional. La Organización de Naciones Unidas "está trabajando para apoyar las labores de rescate y socorro" en Haití, según ha afirmado su secretario general, António Guterres. En paralelo, el Papa Francisco ha expresado su "solidaridad" y apelado a la comunidad internacional para acudir en su ayuda.

La colaboración se anuncia desde medio mundo. Empezando por la República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española, y ha anunciado el envío de 10.000 raciones de comida, equipamiento médico y material para prevenir el covid. Desde EEUU, Joe Biden, se ha comprometido a enviar ayuda "inmediata", que de momento se ha traducido en un equipo de 65 expertos en labores de búsqueda y rescate y cuatro perros entrenados para ese fin.

México, Perú, Argentina, Chile y Venezuela también ofrecen asistencia para Haití, así como Ecuador, que prepara el envío de 34 efectivos del Cuerpo de Bomberos de Quito para tareas de búsqueda y rescate urbano. Los 253 médicos cubanos desplegados en Haití se han desplazado para atender heridos y adecuar un hospital de Puerto Príncipe hasta ahora utilizado para enfermos del covid-19. Desde España, Pedro Sánchez ha ofrecido también apoyo inmediato, así como el presidente francés, Emmanuel Macron. Representando al bloque de la UE, su alto representante de Política Exterior, Josep Borrell, ha expresado el pésame al pueblo haitiano y tendido la mano para brindar ayuda.

Edificios destruidos

La lista de daños materiales también es grave. En el extremo sur, dos hoteles de varios pisos se han derrumbado en Los Cayos, tercera ciudad de Haití. Las afectaciones son importantes en Jeremie, una zona que aglutina a 200.000 personas en el extremo suroeste de la península. "Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se ha venido abajo", aseguró Job Joseph, un vecino.

Daños causados por el terremoto en Los Cayos, en Haití.

Daños causados por el terremoto en Los Cayos, en Haití. / STANLEY LOUIS

De la casa de dos pisos de Marcel François en Los Cayos, solo quedan ruinas. "Estoy vivo gracias a Dios y a mi teléfono, porque pude decirle a la gente del exterior dónde estaba ubicado", relató a la agencia AFP este residente de 30 años. Su hermano menor Job, ayudado por los vecinos, pasó más de tres horas buscándolo entre los escombros, solo con sus propios brazos. Cuando fue rescatado, ingresó en un hospital en estado de shock pensando que su bebé de 10 meses estaba muerto entre las ruinas, aunque finalmente supo que estaba a salvo.

Unión ante la desgracia

En medio de la nueva desgracia que sacude al país, Henry ha pedido a sus compatriotas que olviden los enfrentamientos y se unan para hacer frente a los daños. El primer ministro asumió el cargo el pasado 20 de julio, trece día después del asesinato del presidente Jovenel Moïse. "Olvidemos nuestras disputas. Olvidémonos de todo lo demás, ayudemos a los más pobres y necesitados", ha dicho hoy en rueda de prensa, donde ha prometido una respuesta oficial "más adecuada" que la de 2010. Ha agradecido la ayuda internacional, subrayando que debe ser coordinada por Protección Civil para evitar que llegue "desordenada".

El país aún guarda en la memoria el terremoto de magnitud 7 registrado el 12 de enero de 2010, que dejó gran parte de Puerto Príncipe y las ciudades cercanas en ruinas polvorientas. Más de 200.000 personas murieron y otras 300.000 resultaron heridas.

Más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, dejando a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional ante un reto colosal en un país que carece de un registro de tierras y de códigos de construcción.

La reconstrucción del principal hospital del país sigue sin completar, y las organizaciones no gubernamentales se han esforzado por suplir las numerosas deficiencias del Estado.

El terremoto del sábado se produce poco más de un mes después de que el presidente Jovenel Moise fue asesinado por un comando armado, lo que conmocionó a un país que lucha contra la pobreza, una creciente violencia de las bandas criminales y la pandemia de covid-19.

Pendientes de la tormenta Grace

La tormenta Grace se ubica este domingo cerca de Puerto Rico y se espera que en los próximos días cruce República Dominicana y la azotada Haití, mientras que Fred resurgió en el Golfo de México como tormenta tropical.

Con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h), Grace avanza a 16 millas por hora (26 km/h) con dirección oeste-noroeste, y con esa trayectoria entre el lunes y martes estará sobre la isla La Española (República Dominicana y Haití).

La Islas Vírgenes estadounidenses, Puerto Rico, la costa norte de República Dominicana y toda la costa de Haití se hallan bajo aviso y vigilancia por el paso de la tormenta, que tiene también en alerta a las islas Turcos y Caicos, y Cuba.