De nuevo en campaña

Trump dice que EEUU se convertirá en un país tercermundista si no "arregla" su sistema electoral

El expresidente carga de nuevo contra el sistema de voto aprovechando el caos en el recuento en las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York

En su vista al muro que separa EEUU de México, el magnate critica la política migratoria de la actual Administración demócrata de Joe Biden

Trump

Trump

Sarah Yáñez Richards

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado el caos en el recuento de votos en las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York para cargar una vez más contra el sistema electoral estadounidense del que ha dicho que si no se “arregla” EEUU se convertirá en un “país tercermundista”. El exmandatario no se ha referido en ningún momento a la otra gran noticia del día, que la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan tiene previsto presentar cargos penales este jueves contra su empresa.

“Mirar las elecciones de Nueva York, se han dado cuenta de que es un desastre, no fueron capaces de contar los votos, les faltan 125.000 votos (haciendo referencia a las papeletas por correo que se contabilizarán en los próximos días) y han puesto 130.000 de prueba dentro. Nuestras elecciones son un desastre”, ha dicho recuperando las acusaciones de fraude electoral, nunca probadas, que no ha dejado de repetir después de perder las elecciones de 2020.

El magnate hizo estas declaraciones durante la visita que ha realizado a la ciudad fronteriza de McAllen (Texas), donde se levanta parte de su famoso muro que separa EEUU y México. La visita forma parte del regreso del expresidente a la actividad política con la vista puesta en las elecciones del 2022, comicios en los que busca ganar terreno a los demócratas en ambas Cámaras y darle puntos a su candidatura para las presidenciales de 2024.

Tramos con pintura

Trump ha afirmado que desde que los demócratas tomaron el poder la frontera del sur ha pasado de ser “la mejor frontera de la historia” de EEUU a la peor y que la Administración de Joe Biden hubiese podido haber terminado de construir su muro en unos meses, pero que no se ha dignado ni a cubrir algunos de los tramos con pintura para evitar que se oxide. “Es lo que quieren (los demócratas) que se oxide y pudra”.  

Desde el día en que anunció su candidatura a la presidencia, Trump ha hecho de la inmigración una parte clave de su agenda al prometer construir un muro que, dijo entonces, México pagaría. No cumplió la promesa, pero el gobernador de Texas, Greg Abbott, político que le ha acompañado en esta visita, anunció este mes que quiere continuar la construcción del muro y que lo hará con una combinación de dinero del presupuesto estatal y donaciones.

La vicepresidenta del país, Kamala Harris, quien es la encargada de hacer frente a los problemas que han generado la llegada masiva de inmigrantes, también visitó la frontera de Texas con México este mes desde donde pidió una reforma migratoria. A diferencia de Trump, Harris no apuesta por construir franjas o muros para solucionar esta crisis, sino en solucionar los problemas desde la raíz, es decir, mirando hacia los países centroamericanos.