Tragedia en Florida

Miami busca aún a 150 desaparecidos en el derrumbe de Surfside

En las labores de rescate participan también unidades especializadas de Israel y México

Altar improvisado para las víctimas junto al edificio colapsado en Miami-Dade.

Altar improvisado para las víctimas junto al edificio colapsado en Miami-Dade. / Giorgio Viera / Afp

Victoria Flores

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los rescatadores siguen buscando supervivientes entre los escombros del edificio de apartamentos que se derrumbó el pasado 24 de junio en Miami, en la localidad de Surfside. La policía ha dado a conocer las identidades de otras tres personas que han sido encontradas entre los escombros. Asimismo, el cuerpo de bomberos de Miami-Dade han asegurado que "grupos de trabajo de toda Florida continúan sus esfuerzos de búsqueda y rescate".

Hasta ahora, aquellos que trabajan en las labores de rescate han identificado a 11 víctimas mortales y han confirmado que otros 136 residentes están a salvo. Sin embargo, aún hay 150 personas en paradero desconocido. Las perspectivas de encontrar a personas con vidas han descendido significativamente con el paso de los días. De confirmarse la muerte de los desaparecidos, este hecho se convertiría en uno de los más mortíferos en la historia reciente de los Estados Unidos.

Las autoridades han prometido más personal para intentar rescatar a quienes aún permanecen bajo los escombros lo antes posible. Además de eso, grupos de expertos israelís y mexicanos han llegado ya a la ciudad y están trabajando sobre el terreno para acelerar el proceso. "Estamos supremamente agradecidos con los rescatistas de las Fuerzas de Defensa de Israel y los rescatistas de México por toda la ayuda que nos están brindando en Surfside", ha manifestado en Twitter el senador de Florida, Marco Rubio.

El mal estado del edificio

Con el paso de los días van saliendo a la luz nuevos detalles sobre las posibles causas del colapso de la torre. Lo último que han podido conocer el medio local The Miami Herald al respecto es que, apenas un par de días antes de la caída del edificio, un contratista estuvo visitando las instalaciones para elaborar una oferta de reforma de la piscina y le llamó la atención la falta de mantenimiento del lugar. El contratista vio el garaje completamente inundado, el hormigón agrietado y las barras de refuerzo corroídas bajo la piscina.

El derrumbe ha hecho que aumente la concienciación sobre el estado de los edificios más antiguos de la zona. Es por ello que, durante la noche del lunes, el alcalde de Miami-Dade, Daniella Levine Cava decidía enviar a una serie de ingenieros expertos en estructuras para estudiar todos los edificios que están en proceso de recertificación después de haber cumplido los 40 años, "para identificar y abordar rápidamente cualquier problema".

El edificio sufría un "deterioro" que se "aceleraba", alertó en abril el presidente de su asamblea de copropietarios en una carta que varios medios estadounidenses dieron a conocer este martes. Era necesario invertir unos 15 millones de dólares en obras para ajustar a la normativa el edificio que se desplomó en medio de una nube de polvo el jueves en la ciudad de Surfside, según una estimación del condominio. Según una carta fechada el 9 de abril, dirigida a la asamblea de copropietarios por su presidente, la situación se agravaba.

Desde 2018 "el deterioro del hormigón se ha acelerado, el estado del techo ha empeorado considerablemente", alertó Jean Wodnicki, presidente de la asociación de copropietarios, en la misiva. Ese año, un informe sobre el estado de la lujosa construcción había señalado ya "daños estructurales importantes", así como "grietas" en el sótano del edificio, según documentos publicados por el gobierno de Surfside. "La impermeabilización debajo de los bordes de la piscina y la vía de acceso para vehículos (...) ya superó su vida útil y por lo tanto debe ser retirada y reemplazada por completo", escribió en este documento el experto Frank Morabito, pidiendo reparaciones "dentro de un tiempo razonable", aunque sin mencionar riesgo de colapso.