Pandemia y crisis

EEUU acaricia otro paquete masivo de ayuda y estímulo ante el coronavirus

Demócratas y republicanos liman aristas de un plan de 900.000 millones de dólares

Habrá un nuevo cheque directo, suplementos semanales del paro y ayuda a pymes

U S  Senate Majority Leader Mitch McConnell (R-KY) walks through the U S  Capitol in Washington  U S   December 17  2020  REUTERS Erin Scott

U S Senate Majority Leader Mitch McConnell (R-KY) walks through the U S Capitol in Washington U S December 17 2020 REUTERS Erin Scott / ERIN SCOTT

Idoya Noain

Idoya Noain

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Muertes, hospitalizaciones y contagios por coronavirus se mueven en cifras récord en Estados Unidos, donde el covid-19 ha dejado ya más de 308.000 fallecidos. La crisis económica se siente de costa a costa en un país donde en noviembre había 20 millones de personas apuntadas a programas de paro estatales o federales, a los que solo la semana pasada se sumaron más de 1,3 millones de trabajadores. Con nuevos confinamientos y cierres, la economía da señales de debilidad incluso cuando ha empezado a inocularse la vacuna. Esa inmunización da esperanzas a medio y largo plazo, pero el salvavidas inmediato se va a lanzar desde un lugar que en los últimos meses había desacostumbrado a la esperanza: el Congreso.

Demócratas y republicanos en las dos cámaras han acercado posiciones entre ellos y con la Casa Blanca de Donald Trump y liman las últimas aristas de un plan que distribuirá unos 900.000 millones de dólares a ciudadanos, empresas y organismos. Se trataría del segundo gran paquete de ayudas y estímulo en EEUU tras la aprobación en marzo de la histórica ley CARES, el mayor rescate económico de su historia, que estuvo dotado de 2,2 billones de dólares.

Ayudas y concesiones

Quedan por ultimar negociaciones pero las líneas maestras del acuerdo hablan de un nuevo cheque de ayuda directa a los ciudadanos, esta vez de entre 600 y 700 dólares en lugar de los 1.200 que se distribuyeron en la primera ronda.

También se complementarán con 300 dólares semanales las prestaciones del paro (la mitad que en la ley CARES). Y aunque aún se negocia durante cuánto tiempo, el consenso apunta a 10 semanas.

Asimismo, habrá un paquete de unos 330.000 millones para pequeños negocios y ayuda a la distribución de vacunas, al transporte y las escuelas y nuevos fondos para la Agencia Federal de Emergencias.

Para alcanzar el acuerdo, que se espera que se acabe de ultimar y plasmar en un texto legislativo en horas y que posiblemente no se pueda votar hasta el fin de semana, tanto republicanos como demócratas han tenido que hacer concesiones. Los primeros han accedido a abandonar sus exigencias de que la ley creara un blindaje ante demandas por coronavirus a empresas, escuelas o centros médicos. Los demócratas, por su parte, han tenido que tirar la toalla en su idea de incluir ayudas directas a estados y municipios.

Cálculos electorales

El acuerdo, en cualquier caso, será una buena noticia para los estadounidenses, que hasta ahora han visto retrasarse las ayudas por cálculos electorales de los dos partidos. Los relativos a las elecciones presidenciales hicieron que antes de los comicios no se lograra ningún acuerdo, aunque los demócratas que controlan la Cámara baja ya pasaron en mayo una propuesta de tres billones de dólares y Trump presionó, sin éxito, para que se consiguiera uno.

Ahora también hay un componente electoral: en una segunda ronda en enero por dos escaños del Senado en Georgia se decidirá el control de la Cámara alta. Tanto el futuro político de la presidencia de Joe Biden y de la agenda demócrata como el poder del Partido Republicano, y unos y otros tienen intereses en que el paquete salga adelante ahora pero esos cálculos, por una vez, juegan a favor de la ciudadanía.