CRISIS EN ORIENTE PRÓXIMO

París, Berlín y Londres redoblan la presión sobre Irán

Boris Johnson, Justin Trudeau, Angela Merkel y Emmanuel Macron, durante la reunión del G-7 en Biarritz el pasado agosto.

Boris Johnson, Justin Trudeau, Angela Merkel y Emmanuel Macron, durante la reunión del G-7 en Biarritz el pasado agosto. / periodico

Agencias

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Francia, Alemania y el Reino Unido han redoblado este martes la presión sobre Irán y han abierto la puerta a abandonar el acuerdo nuclear (JCPOA, en sus siglas en inglés) tras recurrir al mecanismo de arreglo de diferencias por lo que consideran el "incumplimiento iraní" de sus compromisos. El pasado 5 de enero, Teherán anunció que dejaba de cumplir con sus obligaciones fijadas en el pacto en respuesta al asesinato del poderoso general Qasim Soleimani por parte de EEUU.

La respuesta de Teherán no se ha hecho esperar. A pesar de manifestar estar "preparado para enfrentar cualquier tipo de esfuerzo constructivo, el Ministerio de Exteriores ha advertido de que "responderá adecuadamente y con decisión" a cualquier "medida malintencionada" de los tres países europeos firmantes del acuerdo nuclear del 2015, ya sea siguiendo "el camino de la sumisión ante EEUU" o bien buscando "aprovecharse del proceso". Según ha recordado el régimen, el mecanismo de arreglo de diferencias se trata de un recurso "completamente pasivo y débil" y que fue activado por Irán hace más de un año.

En una declaración conjunta, los ministros de Exteriores de los tres países europeos han asegurado que Teherán "no respeta sus compromisos" y, por lo tanto, recurren a la comisión conjunta para solucionar los desacuerdos, que debe resolver en menos de 35 días sobre las quejas presentadas. De no ver satisfechas sus reclamaciones, el asunto pasaría al Consejo de Seguridad de la ONU, donde, si tampoco hay consenso, se reactivarían automáticamente las sanciones impuestas a Irán antes del acuerdo firmado en el 2015, sin posibilidad de que sean vetadas por ningún miembro permanente.

París, Berlín y Londres consideran injustificado que el régimen iraní sobrepase "importantes límites" contenidos en el pacto por el hecho de que Washington se saliera del mismo en mayo del 2018. Y recuerdan que Irán no acudió entonces a los mecanismos de resolución de diferencias incluidos en el acuerdo y prefirió anunciar públicamente que no respetaría algunos de sus compromisos.

El acuerdo de Trump

Las tres potencias nucleares europeas aseguran no querer sumarse a la campaña de "presión máxima contra Irán", en referencia a la política de sanciones aplicada por Estados Unidos contra el régimen de los ayatolás y señalan que su objetivo es preservar el acuerdo por la vía diplomática. "Esperamos devolver a Irán al pleno respeto de sus compromisos", han indicado los firmantes, convencidos de la validez de este "acuerdo multilateral internacional histórico y su contribución en materia de no proliferación".

Horas antes del comunicado conjunto, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ya ha dado alguna pista sobre el futuro del acuerdo nuclear. En una entrevista con la BBC, ha instado al presidente de EEUU, Donald Trump, a reemplazar el acuerdo nuclear iraní que hoy agoniza por uno nuevo. "Si vamos a deshacernos de él, reemplacémoslo, y reemplacémoslo por un acuerdo de Trump", ha señalado.

Respuesta de la UE

En defensa del acuerdo nuclear ha salido el alto representante de la UE para política exterior, Josep Borrell, quien ha pedido a las partes que afronten de "buena fe" el proceso de resolución de diferencias. Debido a su cargo, Borrell será el encargado de supervisar la comisión conjunta.

"Este mecanismo requiere esfuerzos intensivos de buena fe por parte de todos", ha indicado Borrell en una declaración a la prensa en el Parlamento Europeo, en la que ha insistido que "a la luz del peligroso incremento de la tensión en Oriente Próximo, preservar el acuerdo nuclear iraní es más importante que nunca". "No hay alternativa", ha insistido.

Trump abandonó en mayo del 2018 el pacto nuclear impulsado por su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, y firmado por Rusia, China, Francia, Alemania y el Reino Unido con el objetivo de evitar que Irán pudiera desarrollar armas atómicas en secreto. A cambio, se levantaron las sanciones internacionales impuestas a Teherán, unas sanciones que podrían regresar con la ruptura definitiva del acuerdo.