tensión diplomática

París pide a Trump que no se entrometa en sus asuntos internos

El presidente norteamericano aprovechó la revuelta para cuestionar el Acuerdo del clima y apoyar el descontento de los franceses

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president donald trump / periodico

Eva Cantón

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El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Yves Le Drian, ha pedido este domingo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no entrometerse en la política interior francesa ni hacer comentarios sobre la crisis que vive el país por las protestas de los chalecos amarillos.

El inquilino de la Casa Blanca está aprovechando el movimiento social opuesto a la subida del impuesto a los carburantes en el marco de la ley de transición ecológica para arremeter contra el Acuerdo del Clima firmado en París en el 2015 del que se ha retirado Estados Unidos.

 “El acuerdo del clima de París no funciona muy bien en París. Manifestaciones y revueltas en toda Francia. La gente no quiere pagar grandes cantidades de dinero para proteger, sin estar seguros, el medio ambiente. Cantando ¡Queremos a Trump!. Me encanta Francia”, tuiteaba Trump este sábado mientras Francia vivía una cuarta y tensa jornada de movilizaciones.

“Le digo a Donald Trump, y el presidente de la República se lo dice también: nosotros no tomamos partido en los debates norteamericanos, déjenos vivir nuestra vida de nación”, ha reaccionado Le Drian en la emisora RTL. “Nosotros no hacemos valoraciones sobre la política interior norteamericana y esperamos que sea recíproco”, ha abundado el jefe de la diplomacia gala.

Le Drian, antiguo ministro de Defensa de François Hollande y peso pesado de la izquierda reconvertido al macronismo, se ha referido también a la contestación que recorre Francia desde hace tres semanas y ha mostrado su preocupación por las instituciones y la propia democracia.

“Se lo frágil que es la democracia y apelo a recuperar el diálogo, porque es nuestra manera de ser”, ha agregado alertando del peligro de cuestionar las instituciones y la propia convivencia entre franceses. “Cuando oigo las declaraciones que se hacen en los Campos Elíseos, como que Macron terminará como Kennedy, me digo que hay riesgos para la República” ha proseguido.

Nuevo contrato social

El ministro ha admitido que el malestar expresado por los chalecos amarillos revela un profundo sentimiento de desigualdad social y territorial al que hay que dar una respuesta porque un país “no se reforma únicamente desde arriba”.

En este contexto, espera que Emmanuel Macron, que se dirigirá a los franceses probablemente este lunes, encauce la deriva y proponga a los franceses “un nuevo contrato social”. “Creo que sus palabras serán lo suficientemente fuertes como para que el movimiento se pueda encauzar o que al menos disuada a los radicales”, ha concluido.