embrollo judicial y diplomático

Desestimada la libertad condicional para el periodista kurdo-sueco Hamza Yalçin

La Audiencia Nacional apunta el riesgo de fuga del detenido y señala que "debe asegurarse la entrega" a Turquía

Manifestantes protestan por la detención de Yalçin a cargo de la policía española, el 13 de agosto, en Estambul.

Manifestantes protestan por la detención de Yalçin a cargo de la policía española, el 13 de agosto, en Estambul. / periodico

Júlia Regué / Barcelona

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El periodista kurdo-sueco detenido en Barcelona por orden de la Interpol, a petición del Gobierno turco, seguirá en prisión provisional a la espera de que Turquía solicite formalmente su extradición. La defensa de Hamza Yalçin presentó un recurso de apelación para solicitar su libertad condicional, una opción desestimada este jueves por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El fiscal ya se opuso por "falta de arraigo" a esta medida cautelar, que sí se concedió al escritor turco-alemán Dogan Akhanli, detenido en Granada.

El mismo argumento usa la Audiencia Nacional. En la resolución, recuerda que el periodista fue detenido en el aeropuerto de El Prat mientras esperaba para embarcar con destino a Londres. "No podemos descartar que, puesto en libertad, escape de nuestra jurisdicción", apunta, y añade que se debe "asegurar la entrega" al tratarse de un procedimiento de cooperación judicial internacional. "No es el momento de entrar en consideraciones sobre eventuales vulneraciones de derechos fundamentales (...) y eventual persecución por razón de la actividad política", indica la Audiencia, que abordará estas cuestiones con la demanda de extradición. El plazo para que Turquía la formalice expira el 11 de septiembre.

Penas de muerte

En el recurso, la defensa de Yalçin justificaba la "imposibilidad" de conceder su extradición al haber sido asilado político en Suecia -desde el 2005 es ciudadano de este país- y tener "dos penas de muerte pendientes en el país reclamante", todo esto ante la situación de "vulneración sistemática de derechos humanos" en Turquía.

Uno de los abogados del periodista, David Aranda, insiste en que "no tiene sentido seguir privándole de libertad porque la extradición no llegará a ninguna parte", ya que, según él, no se puede acordar cuando Yalçin "puede ser ejecutado o sometido a tratos inhumanos o degradantes" en el país reclamante. Aranda se acoge a los principios del Convenio contra la Tortura de las Naciones Unidas y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Arraigo reclamado

La defensa, que presentará una nueva petición de libertad ante el juez Ismael Moreno, que instruye el caso, recuerda que el periodista es ciudadano del espacio comunitario, lo que según Aranda equivale al arraigo reclamado porque, si no se presentara ante la Audiencia Nacional, "se podría emitir una orden europea para que fuera detenido en Suecia y traído ante las autoridades españolas sin inconvenientes".

En una carta a EL PERIÓDICO, Yalçin considera "contrario a los derechos humanos" que España le haya encarcelado por sus "actividades políticas" y se prepare para extraditarle, y reclama su puesta en libertad. "España es utilizada como un instrumento en esta injusticia", asegura en su escrito. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, comparecerá la semana que viene en el Congreso para dar explicaciones sobre el caso.

El Gobierno sueco convoca al embajador turco

El <strong>Gobierno</strong> de<strong> Suecia </strong>ha<strong> convocado </strong>este jueves al <strong>embajador</strong> de <strong>Turquía</strong> en Estocolmo para protestar por la detención de dos de sus ciudadanos, Hamza Yalçin y<strong> Alí Gharavi,</strong> consultor de tecnología de la información arrestado en julio en Estambul cuando participaba en un seminario y acusado, al igual que Yalçin, de "<strong>apoyo a organizaciones terroristas</strong>".