Crisis en Venezuela

17 países de América y el Caribe rechazan la Asamblea Constituyente

Heraldo Muñoz, canciller de Chile, junto a homólogos de los otros países reunidos en Lima, el 8 de agosto.

Heraldo Muñoz, canciller de Chile, junto a homólogos de los otros países reunidos en Lima, el 8 de agosto. / periodico

Abel Gilbert

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“Venezuela es el botín mayor hoy, es la joya de la corona”, les aseguró Nicolás Maduro a los países “amigos” de la Alianza Bolivariana de los Pueblos (ALBA) entre los que se encuentran Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, reunidos en Caracas. Según Maduro, Venezuela empieza a remontar el escenario violento propiciado por “las tendencias extremistas que pretenden imponer una política de agresión”. Eso, dijo, fue posible gracias a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). La mirada de 17 países de América y el Caribe que se reunieron en Lima es la contraria y se suman a las denuncias formuladas en las últimas horas por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.

Los ministros de Exteriores de estos países consideraron que la ANC supuso una ruptura de las instituciones democráticas en Venezuela y decidieron no reconocer a la asamblea que se propone forjar un nuevo orden jurídico en ese país. En un tono similar al de Zeid Ra’ad Al Hussein, los cancilleres condenaron a su vez “la violencia y la violación de los derechos humanos” que dejaron 124 muertos desde abril. Los ministros apoyaron el paso dado por el Mercosur al suspender a Caracas como miembro pleno de ese bloque que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. A pesar de los severos reparos y observaciones, los países firmantes llamaron al chavismo y a la oposición a buscar sobre la base del diálogo una solución a la disputa política.

Ruptura de relaciones

Mientras Caracas fortalece sus relaciones con Rusia, China y la India, su aislamiento regional se profundiza. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, pidió algo más que declaraciones condenatorias de los integrantes del sistema hemisférico. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dejó entrever un posible camino al no descartar la ruptura de relaciones diplomáticas con el vecino país.  

Santos reconoció que un paso de esa naturaleza “traería más problemas que beneficios”, pero su sola insinuación da cuenta de que es una carta que algunos países sudamericanos de muy buena sintonía con Washington están estudiando. En ese sentido, el mandatario colombiano señaló que una medida de tan alto impacto como la ruptura de relaciones se debería analizar “en conjunto con los demás países, los cuales hemos estado en permanente contacto por el tema de Venezuela”.

A Maduro no le pasaron por alto las declaraciones de Santos y pidió iniciar un diálogo con los países con los que Venezuela está enfrentada y que han cedido al “chantaje” de Estados Unidos. Para remediar el problema, propuso darle la espaldas a la OEA y restituir “las normas de respeto del derecho internacional y los principios consagrados vigentes de la carta fundacional de nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”. Maduro habló especialmente de “México, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Paraguay con Venezuela”. Descartó a Brasil “porque no hay un Gobierno legítimo”, en alusión a Michel Temer.