La paz en Colombia

La derecha colombiana intenta torpedear el acuerdo de paz con las FARC a través de los tribunales

Un dictamen de la Corte Constitucional que inpugna dos de los puntos del pacto enciende la alarma entre los negociadores

el presidente de colombia Juan Manuel Santos

el presidente de colombia Juan Manuel Santos / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Cuando faltan menos de dos semanas para que miles de integrantes de las FARC se desarmen, sobre el horizonte del acuerdo de paz asoman inesperadas nubes negras de inquietud. Ha petición del uribismo (seguidores del expresidente colombiano Álvaro Uribe), la Corte Constitucional ha impugnado dos artículos de la ley sancionada por el Congreso para materializar velozmente lo pactado con la guerrilla en La Habana.

Humberto de la Calle, el responsable de negociar el acuerdo con la insurgencia a lo largo de cinco años, ha advertido de los peligros que se ciernen sobre su cumplimiento cabal después de que se haya abierto la puerta “a una cascada de modificaciones a lo pactado”. Para De la Calle se trata de un hecho grave. “Se hizo un acuerdo con una guerrilla para desarmarla; comienza el proceso de desarme y se está implementando. Enviar el mensaje de que la Corte va a revisar o a cambiar elementos centrales de lo que se acordó es un engaño frente al compromiso que tiene el Estado colombiano con el acuerdo de paz”, ha dicho al diario bogotano 'El Tiempo'. “El acuerdo de paz se pone en jaque por el riesgo de marchar atrás”, ha añadido.

El próximo 31 de mayo, la guerrilla debe entregar los 7.000 fusiles en su poder. Los integrantes de las FARC quedarán a partir de ese momento protegidos por la amnistía o la suspensión de órdenes de captura. Pero la insurgencia ahora expresa su temor de que, una vez entregadas las armas, la Corte Constitucional intente otras modificaciones. “Sentimos llegar tiempos de incertidumbre”, ha asegurado Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, el máximo comandante de las FARC, en una carta abierta dirigida al presidente Juan Manuel Santos. “Nadie puede decir sin rayar con la mentira y la calumnia que hemos faltado de algún modo a nuestros compromisos…Pese a ello, el Gobierno cumple demasiado lentamente su palabra. Los otros poderes titubean o actúan de modo sospechoso en relación con lo acordado”, ha añadido. Otra preocupación de la guerrilla tiene que ver con los asesinatos de los líderes sociales. En lo que va de 2017 han perdido la vida 42, la mayoría en manos de los paramilitares.

TSUNAMI POLÍTICO

La revista 'Semana' ha escrito que el fallo de la Corte Constitucional ha provocado “un verdadero tsunami político”. No obstante, considera que está lejos de ser “una hecatombe” porque el alto tribunal mantiene vigente lo esencial del “mecanismo exprés” aprobado por el Congreso para tramitar leyes y reformas a la Constitución que estén orientadas a garantizar el cumplimiento de lo acordado. Y, además, señala, el dictamen no es retroactivo. “Lo aprobado, aprobado está, y eso incluye leyes muy importantes para darles garantías a las FARC luego de su desarme. Entre ellas, la Ley de Amnistía, la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la ley para la reincorporación política de las FARC y el acto legislativo que lo blinda jurídicamente”.

De la Calle no está tan seguro de que no existan razones para alarmarse. “Hay una profunda equivocación de la Corte Constitucional, ha perdido de vista que hay otras normas constitucionales que autorizan la exigencia del consentimiento del Gobierno para tomar decisiones”. Recuerda en ese sentido que han tenido lugar “experiencias muy amargas” por incumplimientos del Estado a acuerdos con quienes se alzaron en armas. De la Calle ha expresado a su vez su inquietud por las amenazas del Centro Democrático, la derecha uribista, que “va a volver trizas el acuerdo”, algo a lo que, ha dicho, se opondrá “categóricamente”.

Según algunos analistas, mientras el Gobierno conserve la mayoría en ambas cámaras del Congreso, los intentos de “hacer trizas” lo pactado son acotados. Sin embargo, añaden, el oficialismo debería evitar sorpresas como la de la Corte Constitucional. De la Calle considera necesario que el acuerdo sea a estas alturas defendido por una “enorme coalición” más allá del Congreso: es un tema que le compete a la sociedad. “Lo que sigue en adelante es una prueba de fuego para el liderazgo del presidente, de sus ministros y del propio gobierno, que debe organizar su dinámica”, ha escrito el semanario 'Semana'.