LAS RELACIONES RUSO-NORTEAMERICANAS

Putin y Trump abren el camino para mejorar las relaciones en su primer contacto telefónico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Donald Trump y Vladímir Putin han empezado este sábado a preparar el terreno para la mejora de las relaciones de la que el magnate neoyorquino tanto había hablado durante la campaña electoral, aunque según la versión de la conversación difundida por el Kremlin, en ningún momento se trató el tema de las sanciones a Rusia. 

Sí se habló, siempre según la misma fuente, de restaurar los vínculos económicos comerciales, lo que en el fondo no deja de ser un eufemismo, ya que son estos dos ámbitos los afectados principalmente por el castigo impuesto por el anterior presidente, Barack Obama, a Rusia a raíz de la anexión de Crimea, la interferencia rusa en Ucrania y el pirateo durante las elecciones presidenciales.  

Como primer resultado tangible de la buena sintonía de la que ambos han hecho gala, acordaron trabajar para "coordinar" sus acciones en Siria contra Estado Islámico, algo que durante el mandato de Obama era casi un anatema, debido al bombardeo por parte de la aviación rusa, aliada de Damasco, de objetivos civiles durante el asedio de Alepo -ataques calificados de crímenes de guerra- y al escaso interés de Moscú de presionar los feudos de Estado Islámico mientras, en cambio, intensificaba sus ataques contra la oposición al régimen sirio.

Un clima de entendimiento mutuo presidió la conversación, según fuentes moscovitas, hasta el punto de que se emplazaron para verse pronto en persona y para mantener el contacto de forma regular.          

Trump también conversó ayer con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, a quien expresó el compromiso norteamericano de garantizar la seguridad del país, y con la cancillera alemana, Angela Merkel, por espacio de 45 minutos, con la que coincidió "en la importancia fundamental d ela OTAN" y con el presidente francés, François Hollande, quien le dijo que "encerrarse en sí mismo es una respuesta sin salida".   

   

CARICATURA ANTI-EUROPA

Como ilustración de las expectativas que la conversación había despertado en Rusia, la agencia gubernamental Ria-Novosti acompañó su información con una significativa caricatura, mostrando a ambos mandatarios hablando desde sus respectivos despachos, unidos por un cable telefónico que había hecho tropezar a un individuo con una bandera de la Unión Europea y una pancarta en la que se leía: ¡presionad a Rusia!.