adiós a un mito

Más ausencias que presencias en la despedida de Fidel

El desigual nivel de las delegaciones extranjeras da fe de lo incómodo del personaje

El rey Juan Carlos, a su llegada a La Habana

El rey Juan Carlos, a su llegada a La Habana / periodico

JOSEP SAURÍ / BARCELONA

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Líder revolucionario e inspirador "hoy más que nunca", como dice el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; o "dictador brutal", en palabras del presidente electo de EEUUDonald Trump. En estos malos tiempos para los claroscuros, las ceremonias de despedida de un icono como Fidel Castro ponen a los líderes mundiales en la incómoda tesitura de mojarse, les obligan a ponerse al calor de sus luces o denunciar sus sombras. Si no de palabra, sí con el gesto de acudir o no a La Habana. Como podía esperarse, el mayor entusiasmo, de largo, lo muestran los dirigentes latinoamericanos, y en especial los de izquierda. En cuanto a la muy nutrida lista de ausencias, quizá la más llamativa sea la del ruso Vladimir Putin, el líder de la vieja potencia aliada.

Los mandatarios latinoamericanos más próximos a La Habana –el venezolano Maduro, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa, el nicaragüense Daniel Ortega– debían acudir en bloque en la noche del martes a la ceremonia de despedida del comandante. También estaba previsto que asistieran los bastante menos afines presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Colombia, Juan Manuel Santos, así como el surafricano Jacob Zuma, en implícito homenaje al compromiso de Fidel Castro en la lucha contra el 'apartheid'. Muchísimo menos lustre aportan a esta escueta lista de presencias figuras como el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, y el de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang.

EEUU, SIN DELEGACIÓN OFICIAL

El precario deshielo con EEUU, amenazado ahora por el cambio de rumbo en la Casa Blanca, no ha dado para que Barack Obama se desplazara a La Habana para la incómoda ocasión. Ni mucho menos, de hecho: Washington no ha mandado delegación oficial, aunque sí a Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional del todavía presidente y quien lideró las negociaciones para la normalización de relaciones. 

El presidente chino, Xi Jinping, visitó la embajada de Cuba en Pekín para mostrar sus condolencias y djo que China ha perdido un "amigo de verdad". Pero quien está en La Habana es el vicepresidente, Li Yuanchao. El iraní Hasán Rohani tampoco ha viajado. Ni el canadiense Justin Trudeau, tras las críticas que le llovieron por sus palabras de homenaje al dirigente cubano, y a pesar de la estrecha relación que este mantuvo con su padre, Pierre.

Europa se ha puesto de perfil, con la excepción del primer ministro griego, Alexis Tsipras. Alemania manda al excanciller Gerhard Schröder, y Francia, a la ministra de Ecología, Ségolène Royal, La delegación española la encabeza el rey emérito Juan Carlos, lo que ha supuesto críticas a diestra –Ciudadanos hubiera preferido una representación de menor nivel– y siniestra –Podemos echa en falta al ministro de Exteriores, Alfredo Dastis–.