Un menor suicida deja más de 50 muertos en el sur de Turquía

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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En un país en el que los atentados se están convirtiendo en rutina, el del sábado por la noche en la localidad meridional turca de GaziantepGaziantep, fronteriza con Siria, durante una ceremonia prematrimonial se llevó la palma: un menor cometió la mayor masacre acontecida en territorio turco en lo que va del 2016. El balance provisional es de 51 muertos y 69 heridos, 17 de los cuales en estado grave, según las cifras aportadas por el ministro turco de Sanidad, Recep Akdag. Diversas fuentes indican que entre los fallecidos habría numerosos niños.

“Hay indicios importantes de que el ataque fue llevado a cabo por el Estado Islámico (EI). Un suicida de entre 12 y 14 años se inmoló”, afirmó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en declaraciones recogidas por la prensa local. “Sabemos que el EI ha estado tratando de ganar terreno en Gaziantep desde hace tiempo”, agregó el mandatario. No obstante, ningún grupo había reivindicado la autoría del ataque en el momento de publicar este texto.

Tras las primeras pesquisas, la Policía halló restos de un chaleco bomba, por lo que la tesis principal apunta a un ataque suicida del grupo yihadista. La información publicada en el diario local 'Hürriyet' indica que el suicida se habría hecho pasar por uno de los asistentes a la fiesta antes saltar por los aires.

HABITUALES EN IRAK Y NIGERIA

Este tipo de actos suicidas llevados a cabo por menores no son habituales en las acciones perpetradas hasta la fecha por el Estado Islámico en Turquía, a diferencia Irak o de Nigeria, país este último donde los yihadistas de Boko Haram sí usan este recurso.

La mayor parte de los asistentes a la boda procedían de las localidades surorientales turcas de Van y Siirt, de mayoría kurda. En este sentido, el pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) consideró que el objetivo fue esa minoría. “El discurso del odio del partido gobernante y su actitud discriminatoria y divisiva en el terreno democrático crea las condiciones para esos ataques”, publicó el HDP en una nota. “Aquellos que incitan al odio y a la hostilidad entre los kurdos han cometido un gran pecado”, apuntó el grupo, tercera fuerza parlamentaria en el país eurasiático.

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En respuesta a ese comentario, una fuente de Presidencia urgió “a todos los partidos políticos a no caer en la polarización en este momento tan difícil”. Todos los grupos parlamentarios, incluido el HDP, condenaron la masacre y se celebraron en el país varias concentraciones de repudia.

INCITAR DIFERENCIAS ÉTNICAS

Los ataques a los kurdos en Turquía buscan sembrar sospechas y explotar las diferencias políticas y sociales entre Ankara y el citado pueblo para ganancia de los atacantes, sobre todo del Estado Islámico, técnica que usa en Iraq y Siria. En ataques como el del 20 de julio de 2015 en la sureña Suruç o el del 10 de octubre en Ankara las víctimas fueron en su mayoría kurdos o pro-kurdos, una táctica que ha servido para incrementar notablemente el recelo entre el Gobierno y los interlocutores turcos, ya a niveles muy elevados desde la ruptura de las negociaciones de paz el pasado verano entre el grupo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y Ankara.

Sin embargo, la línea oficial insiste en la autoría del grupo yihadista, un detalle que para el primer ministro turco, Binali Yildirim, carece de importancia. “Da igual el nombre de quien haya acabado con vidas inocentes. El Estado, el Gobierno y la nación continuarán con nuestra lucha decidida contra él”, manifestó en un comunicado.

"MI VECINA MURIÓ ENCIMA DE MÍ"

Un documento publicado por la Oficina del Gobernador local detalló que el suceso se produjo a las 22:30 hora local del sábado (una hora menos en España) en plena calle, en el barrio de Beybahçe, al suroeste de Gaziantep, una ciudad que padece problemas relacionados con la presencia de yihadistas derivada de su proximidad con Siria. En el momento de la explosión había entre 300 y 500 personas en el lugar de la celebración.

Una de las heridas en el atentado, Gülse Ates, comentó a la agencia estatal de noticias Anadolu que estaba charlando con una vecina cuando explotó la bomba. “No sé que pasó”, dijo Ates. “Solo sé que mi vecina murió encima de mí. Si no hubiera caído sobre mí, habría fallecido yo también. Su cuerpo me salvó”.

El hermano del novio, Sükrü Akdogan, describió la escena así: “No podíamos ver nada. Nada, salvo miembros humanos”. Los novios sobrevivieron, aunque la novia, Besna Akdogan, tuvo que recibir tratamiento hospitalario. “Han convertido nuestra boda en sangre”, lamentó. Los funerales comenzaron este domingo.