NEGOCIACIÓN PARA LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Kosovo cierra un pacto que le acerca a la UE

El presidente Mustafá firma el acuerdo de asociación y estabilización

Un kosovar observa su móvil frente a la oficina cultural y de información de la UE en Pristina (Kosovo), este martes.

Un kosovar observa su móvil frente a la oficina cultural y de información de la UE en Pristina (Kosovo), este martes. / periodico

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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El 17 de febrero del 2008 el Parlamento de Kosovo proclamaba unilateralmente su independencia de Serbia. Este martes, cuando no han trascurrido ni ocho años, su presidente, Isa Mustafá, estampaba su firma en el acuerdo de asociación y estabilización con la Unión Europea. Un pacto que estrecha el vínculo, acerca a este pequeño país de los Balcanes, enclavado entre Albania, Montenegro, la exrepública yugoslava de Macedonia y Serbia, y que abre una nueva línea de trabajo que podría llevar algún día a su adhesión a la UE.

«Es un proceso de refuerzo de la democracia, del estado de derecho, de integración económica, de reformas que tenemos que tomar y del camino hacia nuestra pertenencia a la UE. Haremos todo lo posible para justificar este importante paso que estamos dando», prometió este martes el presidente kosovar durante una pequeña ceremonia celebrada en Estrasburgo en la que participaron la vicepresidenta de la Comisión, Federica Mogherini, el comisario de Vecindad, Johannes Hahn, y el ministro de Integración Europea kosovar, Bekim Çollaku.

ALTIBAJOS

Kosovo era hasta ahora era el único país de los Balcanes que no había firmado este pacto, que es visto como el primer paso para cualquier país tercero que tenga aspiraciones de integrar algún día el club comunitario. Las negociaciones, iniciadas en octubre del 2013, concluyeron en julio del año pasado pero han estado plagadas de altibajos desde que arrancaron. Por las discrepancias con Serbia, que se niega a reconocer la existencia de Kosovo, pero también por las trabas de los estados miembros que siete años después no reconocen su existencia. Este es el caso de España, que desde el principio veía en este proceso un precedente ante eventuales procesos de independencia internos, pero también de Rumanía, Chipre, Grecia Eslovaquia.

Pese a las reticencias aceptaron que Bruselas comenzara a negociar y el pasado 22 de octubre, tras un proceso que ha durado casi dos años, daban luz verde a la firma del acuerdo. «Abre una nueva fase en las relaciones entre la Unión Europea y Kosovo. Representa una importante contribución a la estabilidad y prosperidad en Kosovo y en toda la región», valoró este martes Mogherini. Igual de satisfecho se mostraba su colega Johannes Hahn, que anunciaba una visita al país la próxima semana. «Es un paso fundamental en nuestras relaciones. Ayudará a Kosovo a realizar las reformas que necesita y creará oportunidades de comercio e inversión. Situará a Kosovo en el camino hacia un crecimiento económico sostenible y puede llevar a los tan necesitados empleos», añadió.

RECONOCIMIENTO

El acuerdo incluye que la firma no implicará el «reconocimiento de Kosovo» por parte de la UE como un Estado independiente ni supone un reconocimiento explícito de todos y cada uno de los estados miembros de forma individual. Haya reconocimiento explícito o no, el pacto incluye la creación gradual de un área de libre comercio y garantías de la UE de que facilitarán el acceso al mercado comunitario de los productos kosovares. Este territorio, mientras tanto, tendrá un período de gracia de diez años para eliminar los aranceles que impone a los productos europeos que quieran entrar en su mercado.

El acuerdo incluye toda una serie de disposiciones en materia de justicia, seguridad, diálogo político cooperación, educación, competencia, medio ambiente energía con vistas a facilitar y ayudar a Kosovo a acercarse hacia los estándares europeos. La UE seguirá ayudando al país con fondos preadhesión y una partida de 645 millones para el período 2014-2020.