CONFLICTO EN EL ESTE DE EUROPA

La guerra en Ucrania se intensifica antes de negociar la paz

Civiles ucranianos observan los restos de un misil en una calle de Kramatorsk.

Civiles ucranianos observan los restos de un misil en una calle de Kramatorsk.

LEV GANIN / MOSCÚ

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La esperanza es lo último que se pierde. La reunión del presidente ruso, Vladímir Putin, con sus homólogos de Ucrania, Francia Alemania en la capital bielorrusa, Minsk, prevista para este miércoles, no promete avances revolucionarios en el arreglo de la crisis ucraniana, pero se perfila como la última oportunidad de congelar el conflicto antes de que desemboque en una guerra a gran escala. Este martes, precisamente, los combates se recrudecieron para ganar posiciones antes del crucial encuentro. A última hora, algunas fuentes apuntaban un acuerdo de alto el fuego para facilitar el diálogo, extremo que no fue confirmado por todas las partes.

La cumbre a la que asistirán, con Putin, Petro Poroshenko, François Hollande Angela Merkel, ha estado en el limbo hasta el último momento. El Kremlin advirtió de que la reunión se celebraría solo si se lograra llegar antes a un consenso acerca de cuestiones clave.

Esa era la misión del grupo de contacto sobre Ucrania (Rusia, Ucrania, OSCE), que se reunió este martes para concluir a contrarreloj los preparativos de cara a la llegada de los cuatro líderes. El lunes, los diplomáticos de los cuatro países abordaron la crisis ucraniana en Berlín.

La reunión del grupo de contacto, en la que también participaron representantes de las autoproclamadas repúblicas de Donbás, fue anunciada el pasado domingo, tras una conversación telefónica entre dirigentes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia. El expresidente ucraniano Leonid Kuchma representó a Kiev.

La participación de Vladislav Surkov, alto cargo de la Administración de Putin, en el encuentro revela la disposición de Moscú para lograr un acuerdo en la cumbre cuatripartita, declaró a RIA Novosti el politólogo ruso Dmitri Danílov. «La parte rusa está firmemente decidida a lograr un acuerdo», dijo Danilov.

DECLARACIÓN CONJUNTA

Sin embargo, los medios rusos señalaron que no está prevista la firma de un documento final. «No está previsto firmar un documento, esperamos una declaración conjunta», indicó una fuente diplomática en Minsk.

A falta de información fidedigna sobre el contenido del plan de paz defendido por Hollande y Merkel, el pulso entre Rusia y Occidente llegó al límite. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha descartado oficialmente que Merkel diera el pasado viernes un ultimátum a Putin al tratarse la situación en Ucrania.

AMENAZA ALEMANA

El diario estadounidense 'The Wall Street Journal', citando fuentes diplomáticas, informó de que la cancillera alemana amenazó con imponer nuevas sanciones a firmas rusas y ampliar la lista de las personas cuyas cuentas bancarias se congelarán en el exterior si Rusia rechaza en Minsk una nueva hoja de ruta. La respuesta del Kremlin no tardó en llegar. «Nadie ha hablado ni hablará, aunque lo desee mucho, en términos de ultimátum a Putin», advirtió Peskov.

Según la prensa rusa, el plan de Hollande y Merkel --bautizado por los periodistas como 'Minsk Plus'-- ofrece a Kiev y a Moscú adaptar los acuerdos de Minsk, que en septiembre pasado consiguieron un alto el fuego en el este de Ucrania, a la nueva realidad que se creó a raíz de la última ofensiva de los prorrusos.

ALARMA

Sea como sea, lo cierto es los dos líderes europeos están alarmados por los planes de Washington de armar a Ucrania y viajaron a Moscú también para evitar este paso. El Gobierno alemán ha declarado en múltiples ocasiones que estos suministros solo avivarían la llama del conflicto en Ucrania, que desde el pasado abril ha provocado más de 5.400 muertes entre los civiles.

Por su parte, Ucrania insistirá en Minsk en la necesidad de fijar el armisticio y retirar la artillería pesada de la zona de combates en el este del país, según declaró este martes el canciller ucraniano, Pavló Klimkin. «Nuestra intención es establecer de manera inmediata el alto el fuego completo y retirar la artillería pesada», dijo Klimkin en Kiev. El ministro agregó que es necesario recuperar el control sobre la frontera rusoucraniana, a través de la cual llegan tropas y armamento para las milicias.

Mientras, tanto las fuerzas de Kiev como los rebeldes prorrusos intensificaron este martes sus cruentos ataques contra el enemigo. El Ejército ucraniano lanzó una gran ofensiva cerca de Mariupol y logró romper las líneas de los separatistas, que pretendían sitiar esta importante ciudad portuaria del sudeste del país. Por su parte, los bombardeos con misiles rebeldes sobre Kramatorsk causaron otros 15 muertos, entre ellos militares y civiles, ya que también cayeron en áreas residenciales.