CAMPAÑA ELECTORAL EN VENEZUELA

Maduro copia a Chávez

Nicolás Maduro saluda a trabajadores del petróleo, en el estado de Monagas.

Nicolás Maduro saluda a trabajadores del petróleo, en el estado de Monagas.

ÁNGEL BERMÚDEZ / Caracas

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Hugo Chávez no se ha ido. «Dios nos lo hizo aire y eso es lo que estamos respirando ahorita. Chávez por las venas». Fueron las palabras con las que describió la situación de Venezuela Jackeline García, una militante que asistió a la concentración multitudinaria por la inscripción de la candidatura presidencial de Nicolás Maduro.

Esa idea no está lejos del discurso de Maduro, quien ha dicho que el espíritu del gobernante anda «libre por el universo» y que incluso influyó en la elección del papa Francisco. «Sabemos que nuestro comandante ascendió hacia esas alturas y está frente a frente a Cristo. Alguna cosa influyó para que se elija a un Papa sudamericano, alguna mano nueva llegó», comentó Maduro, presidente en funciones de Venezuela, en un acto oficial.

Difícil saber si Chávez llegó hasta el Vaticano. Donde sí está presente es en la campaña electoral de Maduro. La imagen del desaparecido se despliega siempre en los escenarios en que se presenta el aspirante oficialista, junto a un lema escrito con la caligrafía de Chávez: «Maduro, desde mi corazón». Los actos incluyen el himno nacional y otras canciones cantadas por Chávez. Nunca un muerto había tenido tanto trabajo.

Mensaje simple

Sin embargo, donde mayor presencia tiene el fallecido gobernante es en el habla de Maduro, quien lo ha mencionado en 3.951 ocasiones durante los 19 días transcurridos desde su muerte, según el recuento de la página www.madurodice.com. Un promedio de 207 veces al día. También en su recién creada cuenta de Twitter (@NicolasMaduro), Chávez aparece 30 veces en los primeros 110 tuits.

«Para ser nosotros mismos tenemos que nombrar, vivir y tener a Chávez cada segundo de la vida que estamos viviendo hoy, mañana y siempre: Chávez, Chávez, Chávez…», afirmó hace unos días Maduro para justificar su insistencia. Si esto fuera poco, ha comenzado a vestirse como el desaparecido gobernante. Y en la inscripción de su candidatura presidencial usó un chándal con los colores de la bandera, idéntico al que lució Chávez en las elecciones del 7 de octubre.

Mariana Bacalao, profesora de Comunicación Política y de Opinión Pública en la Universidad Central de Venezuela y socia de la empresa de investigación Mejo-Kóji Consultores, cuestiona esta orientación de la campaña electoral. «No me parece acertada la estrategia de mimetizarse, porque él no está aportando nada, no tiene una propuesta propia, no está haciendo el trabajo de mostrarse a sí mismo, de definir su liderazgo, su estilo...». No obstante, admite que el momento de la campaña es muy propicio a Maduro por la gran emotividad generada por la muerte de Chávez.

«Maduro ni pretende tener un perfil propio ni le hace falta. Solo tiene que cabalgar sobre la emoción del fallecimiento del presidente. Esa es su única lógica estratégica y es buena mientras no irrumpan otros asuntos en la campaña. Su mensaje es muy simple: 'Soy el legítimo heredero de Chávez y él les pidió a ustedes que votaran por mí'. Pretende repetir la batalla electoral del 7 de octubre, cabalgando sobre el luto. Esa estrategia puede resultar efectiva», destaca Carmen Beatriz Fernández, profesora de comunicación política.

Entre las debilidades de la candidatura de Maduro, Fernández apunta a su permanencia durante los últimos seis años como ministro de Exteriores. «Ese cargo le mantuvo muy alejado del país y desde allí fue el ejecutor de una de las cosas que más se le criticó a Chávez: el haber regalado muchos recursos venezolanos a otros países», subrayó.