EXRELATORA ESPECIAL DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE TRÁFICO DE PERSONAS

Sigma Huda: «El control fronterizo es básico contra el tráfico de personas»

Sigma Huda, en Casa Àsia de Barcelona.

Sigma Huda, en Casa Àsia de Barcelona.

MONTSE MARTÍNEZ
BARCELONA

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Recuerda que la esclavitud ha estado presente en las civilizaciones desde la cuna de las mismas. Pero Sigma Huda recalca que a pesar de que todos los hombres nacen ya con la condición de criaturas libres, la realidad no hace honor a esa condición. De paso por Barcelona de la mano de Casa Àsia, Huda alerta de que el tráfico de personas sigue siendo uno de los desafíos del mundo globalizado.

-¿Cuáles son las actuales técnicas de tráfico de personas?

-Muchos países del mundo tienen abundante mano de obra y muchos otros no. Los últimos necesitan personas para hacer según qué tipo de trabajos que derivan en casos de explotación laboral. Otro ámbito muy importante es el de la explotación sexual. Los modos de operar han cambiado pero continúa habiendo tráfico de personas en grandes magnitudes y con varios objetivos.

-¿Cómo abordan los gobiernos este problema?

-Algunos están más concienciados que otros. Por ejemplo hay muchos gobiernos despreocupados en el sur de Asia, no les inquieta esta cuestión, y también en África, como por ejemplo en Sudán y Nigeria. Estos gobiernos no cuidan de sus trabajadores inmigrantes explotados. Porque el tráfico no solo se produce durante el movimiento de un lugar a otro sino también en el país de destino cuando la persona deja de tener el control sobre sus movimientos.

-¿Dispone de cifras de personas afectadas en el mundo?

-Es muy difícil porque muchas son invisibles. La cifra de 700.000 personas recuperadas del tráfico en un año da idea de la dimensión. Pero la solución es difícil. Blangladés está planteando hacer una especie de censo de desaparecidos en los poblados. Es una tarea gigante. Necesita dinero y tiempo. Hemos identificado áreas vulnerables, sobre todo en la frontera con la India, donde la corrupción policial fomenta esta práctica. Pero las modalidades son diversas en función de la zona. En Europa hay mucho tráfico de personas del Este europeo y los Balcanes hacia Japón, donde hay una gran atracción por las mujeres del este de Europa. También en China, donde acaban ejerciendo la prostitución, aunque entran legalmente como animadoras. Porque muchos países consideran legal esta figura que facilita la captación para la prostitución.

-¿Cómo debería actuar Europa?

-Debería extremar el control de las fronteras. El control fronterizo es básico contra el tráfico de personas. Identificarlas, salvarlas, recuperarlas. No deportarlas. Darles dignidad porque están humilladas y deprimidas. Recluirlas y deportarlas es más humillante aún y han sufrido mucho. El índice de suicidio es muy alto porque están muy traumatizadas. Los gobiernos receptores deberían dar facilidades laborales pero no lo hacen.

-¿Hay muchos niños afectados?

-Hay un alto porcentaje de tráfico de niños. Hemos acabado con prácticas de tráfico en Oriente Próximo, donde los niños eran raptados para hacer carreras de camellos porque debían pesar muy poco. Usaban a niños de Bangladés y Pakistán, captados para hacer de jinetes de camellos en Oriente Próximo. Logramos parar esta práctica. Eran raptados o dados por familias muy pobres de los Emiratos Árabes como una forma de hacer un lucrativo negocio.