El metro en L'Hospitalet y Badalona, desbordado al ejercer de acceso ferroviario a Barcelona

El transbordo de pasajeros de trenes a metro para poder llegar al centro de Barcelona ha saturado este lunes por la mañana las paradas de L'Hospitalet y Badalona, convertidas de facto en estaciones terminales de Rodalies por el colapso de la red ferroviaria. También autobuses y autocares que conectan Barcelona con el área metropolitana estaban desbordados durante la hora punta matinal.

La R4 procedente del sur se queda en la parada de L'Hospitalet de Llobregat, situada junto al metro Rambla Just Oliveras (L1). Por otro lado, la R1, que baja por el Maresme, finaliza recorrido en Badalona e invita a los pasajeros a caminar 6-7 minutos hasta la cercana parada Badalona Pompeu Fabra (L2). Otra parada de tren y metro que ejerce de terminal intermodal es Fabra i Puig, puesto que están fuera de servicio las estaciones de tren de Plaça Catalunya y Arc de Triomf.

También los viajeros que buscan alternativas por carretera, como los autobuses entre Barcelona y Mataró Bus Express, ven cómo los vehículos van abarrotados y ya no se detienen en algunas paradas. Renfe asegura que ha reforzado el personal de información y atención al cliente en las estaciones para comunicar la reorganización del servicio durante este "operativo extraordinario".

Badalona

Los usuarios de las líneas RG1 y R1 de Rodalies que este lunes terminaban el recorrido en Badalona se quejaban del cambio de transporte porque les alargaba el trayecto. "Tardaré 20 o 30 minutos más de lo habitual", decía Alba Hernández, pasajera asidua que se dirigía desde Montgat a la Plaza Catalunya o Sants Estació para después ir a la Zona Franca, donde trabaja. "No es la primera vez que hay incidencias", aseguraba a la agencia ACN, al recordar que en otras ocasiones "se había hecho el mismo recorrido".

El final de trayecto en Badalona ha supuesto destinar el doble de tiempo para llegar a destino para la mayoría de personas afectadas: "Normalmente lo hago en unos 25 minutos y ahora tardaré unos 40", ha calculado Nil Domínguez, estudiante de la Universidad Pompeu Fabra en el campus de Poblenou. Domínguez se enteró de esta modificación por su abuela. También un familiar advirtió a Alba Pons, una estudiante de Mataró que tiene la escuela en Lesseps, en Barcelona: "Me lo dijo mi padre anoche" e incluso se planteó optar por el autobús, "pero también iba lleno".

En el caso de Àlex Pons, que vive en Pineda de Mar y estudia en Barcelona, "nunca" había vivido una "incidencia tan grande que el tren" continuara circulando. Pons ha empezado a realizar este itinerario este curso y ha mencionado que se ha encontrado con "retrasos largos o huelgas, pero como eso no".

El denominador común de los usuarios es la critica a la alternativa del subsuelo, que consideran que no cubre la demanda, como tampoco los buses hasta la capital catalana. Además reclaman una mayor coordinación e información para facilitar la conexión del tren al metro, ante una falta de "cooperación" y señalización. Ambos puntos están separados por unos 500 metros en línea recta y el séquito de personas caminando supone, a su vez, congestión de vehículos en la zona porque obligan al tráfico rodado a detenerse más rato de lo normal para dejar paso. Dentro del metro, hay aglomeraciones en la entrada principal y en los convoyes de los extremos, sin personal que distribuya a los usuarios por el andén.

L'Hospitalet

En l'Hospitalet, los pasajeros que llegaban eran encaminados a la L1 de metro en un clima general de resignación. "Es una vergüenza, de verdad que es una vergüenza pero es lo que hay", lamentaba a ACN Robert, que debía ir hasta Granollers-Canovelles y estudia pasarse temporalmente al coche. Marta Salinero, que trabaja en Plaça Catalunya, verá incrementado su viaje hasta los 30 minutos y ante la posibilidad de que la incidencia se alargue dos meses dice que deberá "coger la lata de sardinas", en referencia al metro. "Es a lo que estamos acostumbrados. Qué le vamos a hacer", indicaba.

A media mañana alguno de los convoyes ferroviarios ha conseguido llegar a Sants Estació, aunque esta opción a muchos usuarios tampoco les ha servido si debían viajar más lejos. Eduard, que vive en Hospitalet de Llobregat y se desplaza a Plaça Catalunya, explicaba que normalmente usa Renfe pero que hoy ha tenido que viajar en metro. Según explicaba, desconocía la incidencia: "Puede pasar, es lo que hay".

Fernando Castro tampoco sabía nada de la alteración: "No estaba al caso pero es Renfe, no me sorprende mucho". Se disponía a tomar el tren para ir al trabajo cuando fue desviada hacia la línea 1 de metro. "Supongo que no hay otro remedio", comentaba resignado. Se desplaza habitualmente a Torre Baró en un trayecto de entre media hora y tres cuartos.

Otra pasajera, Patricia, que llegaba de Sant Feliu de Llobregat y se dirigía a Arc del Triomf, también ha tenido que hacer transbordo en Hospitalet de Llobregat. "Normalmente tardo 22 minutos entre Sant Feliu y Arc del Triomf. Hoy, a saber, quizás 45 minutos o más", advertía. En su caso, también desconocía la incidencia y que ésta podía alargarse hasta dos meses.