Lo que siempre quisiste saber sobre Bisbal y Chenoa (y no verás en el documental)

Desde el pasado 17 de octubre, se puede ver el documental ‘Bisbal’ en Movistar Plus+. Un reportaje que comienza con el cantante caminando solo a través del desierto de Almería, su tierra. Una travesía que busca simbolizar el largo camino que lleva a sus espaldas David Bisbal. Más de 20 años de una exitosa carrera musical y de aquel primer Operación Triunfo, el programa que le cambió la vida para siempre.

David ha recuperado en este documental al chico que enamoró a todo un país en el año 2001. A ese Bisbal de las patadas voladoras, al veinteañero de la emoción a flor de piel y la euforia desmedida. Pero lo hace con distancia, como si ya no se reconociese en él, y con un relato al que se le echa en falta una pizca de pasión, la misma que él mismo derrochaba cuando caímos rendidos a sus pies hace ya 22 años. España le adoraba y el artista devolvía ese cariño con creces. Todo iba viento en popa para el almeriense hasta que rompió su relación Chenoa, a la que, por cierto, ni nombra en el documental. Polémica al canto, claro.

En 2005, tras cuatro años de relación, Bisbal anunció durante una rueda de prensa en Venezuela que había puesto fin a su noviazgo con Chenoa. Todos los fans de los “triunfitos” nos quedamos desolados, como si la ruptura fuera también nuestra. Luego vino el famoso chándal lacrimógeno de Chenoa y allí, justo en ese momento, la vivaracha e impoluta imagen de David Bisbal se vino abajo. Sin mentar el nombre de la susodicha, el documental relata el sufrimiento de Bisbal por convertirse, muy a su pesar, en el malo de la película y confiesa lo duro que fue asumir “la crudeza de la fama” porque “había decidido un cambio mío personal”. Y venga, bien de subterfugios, para no pronunciar la palabra “ruptura” o “separación”. Tampoco se habla en el documental de Elena Tablada, por cierto, pero eso nos importa mucho menos.

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Del primer beso a la cobra en el reencuentro

Se enamoraron en la ya famosa Academia de Operación Triunfo. Su primer beso fue ante sus compañeros jugando a eso del ‘verdad o acción’. “Fue David quién tomó la iniciativa y la besó ante el resto de los concursantes, que ya intuían que ambos se sentían atraídos”, nos cuenta alguien del entorno de la expareja. Pero una vez finalizada la gira del programa, la carrera de Bisbal se dispara y las discusiones entre ellos se convierten en una constante. Apenas se veían, él viajaba sin descanso y Chenoa empieza a ser consciente que sus vidas estaban cada vez más alejadas.

Una discusión, antes de un viaje de David a Caracas, pone el punto y final. Él le comunica que necesita “un tiempo” y, pese a que para ella se trata de un desencuentro más, Bisbal toma la decisión de romper la relación y no volver al domicilio que compartían en la Carretera de les Aigües de Barcelona. David cambia de número de teléfono y corta del todo la comunicación con su ex. El mal rollo entre ellos y sus familias estalla y David ni siquiera vuelve a la casa que compartían para recoger sus cosas. Un popular músico catalán, amigo de ambos, que les había acompañado en la gira de OT, es el encargado de recoger los enseres personales del almeriense. La productora intenta mediar para calmar los ánimos, pero es imposible. Chenoa, hundida, busca consuelo en Toni Cruz (Gestmusic) y su familia hasta que decide abandonar Barcelona y mudarse a Madrid.

A las Mamarazzis nos consta que David y Chenoa no volvieron a hablar jamás de su relación ni de su ruptura, pese a los esfuerzos de ella por cerrar esa etapa de sus vidas con una conversación. Ni siquiera en el famoso 'OT: El Reencuentro' (octubre, 2016), donde se produjo la ya histórica cobra, hablaron sobre ello. Y pasaron los años, ambos se casaron, formaron una familia y son felices cada uno por su lado, mientras algunos seguimos sin superar su ruptura y cantando eso de “escondidos, solos por amor”.