Estados Unidos

El desastre por la venta de entradas en Ticketmaster de Taylor Swift llega al Senado

Los senadores cuestionan a Live Nation Entertainment por su incapacidad para vender adecuadamente las entradas de la gira 'The Eras' y se lanzan a citar letras de canciones de la cantante para argumentar contra el sistema

Taylor Swift

Taylor Swift

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Senado de Estados Unidos investiga a Ticketmaster, la mayor compañía de venta de entradas del mundo, y a uno de los promotores de conciertos más grandes, Live Nation Entertainment .

Todo se debe al caos que provocó el pasado noviembre la salida al mercado de las entradas para 'The Eras Tour', la gira de Taylor Swift, la primera en cinco años. Ticketmaster colapsó ante una demanda sin precedentes con lo que millones de usuarios se quedaron sin entrada y la artista culpó al portal, según informa la agencia Reuters.

"Pedimos disculpas a los fans, nos disculpamos con la Sra. Swift, necesitamos hacerlo mejor y lo haremos mejor", dijo este martes Joe Berchtold, presidente y director financiero de Live Nation, en la audiencia del Comité Judicial del Senado de EE. UU.

"En retrospectiva, hay varias cosas que podríamos haber hecho mejor, incluido escalonar las ventas durante un período de tiempo más largo y hacer un mejor trabajo al establecer las expectativas de los fanáticos para obtener boletos", reconoció el ejecutivo.

A continuación, algunos senadores de Estados Unidos citaron letras de canciones de wift para argumentar contra el sistema de venta de entradas. Uno de ellos fue el republicano Mike Lee que aseguró en una declaración de apertura que la debacle de Ticketmaster destacó la importancia de considerar si "podría ser necesaria una nueva legislación o tal vez simplemente una mejor aplicación de las leyes existentes para proteger al pueblo estadounidense".

En su intervención, Lee parafraseó un verso de 'You belong with me' para ensalzar la victoria demócrata en las elecciones al Senado del pasado 8 de noviembre, y se refirió al Karma al terminar su intervención y citó la “pesadilla vestida de ensueño” de Blank Space en relación con la gestión de la venta de entradas.

Los senadores criticaron a Berchtold por la estructura de tarifas de Live Nation y su incapacidad para lidiar con los bots que compran boletos al por mayor y los revenden a precios inflados.

"No hay transparencia cuando nadie sabe quién fija las tarifas", dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar, en respuesta a la afirmación de Berchtold de que las tarifas de Live Nation fluctúan según las "clasificaciones".

Mientras que la senadora republicana Marsha Blackburn calificó el problema de los bots de Live Nation como "increíble", y señaló que empresas mucho más pequeñas pueden limitar a los malos actores en sus sistemas. "Deberías poder obtener buenos consejos de la gente y resolverlo", dijo.

"Falta de transparencia"

Sal Nuzzo, de The James Madison Institute, y Kathleen Bradish, del American Antitrust Institute, se refirieron a Live Nation como un monopolio. Por último intervino Clyde Lawrence, de la banda Lawrence. “No somos todavía artistas del nivel de Bruce Springsteen y Taylor Swift, pero esperamos ser lo suficientemente grandes algún día para hacer que se cuelgue la web de venta de entradas”, bromeó.

Lawrence habló también sobre las penurias a las que se enfrentan bandas relativamente modestas al negociar con Live Nation y Ticketmaster. “En un mundo en el que el promotor y el local no están vinculados entre sí, podemos confiar en que el promotor tratará de obtener el mejor trato del local; sin embargo, en este caso, el promotor y el local forman parte de la misma entidad corporativa, por lo que esencialmente es Live Nation negociando para pagarse a sí misma. Y para que quede claro, debido al control que ejerce Live Nation en todo el sector, prácticamente no tenemos ni voz ni voto en la discusión de estas partidas, ni se nos ofrece mucha transparencia al respecto. Si quieren cobrar el 10% de cada entrada y llamarlo “canon de instalación”, pueden hacerlo (y lo hacen); si quieren cobrarnos 250 dólares por una pila de 10 toallas limpias, pueden hacerlo (y lo hacen)”, destacó sobre los locales que el promotor controla directamente.

 “Si un artista actúa en un local de Live Nation, el artista no tiene más remedio que vender las entradas a través de Ticketmaster”, subrayó y puso el ejemplo de un concierto con un precio de 30 dólares por entrada: el seguidor que acude al concierto no paga 30 sino 42 dólares por la comisión que le cobra Ticketmaster. De ese importe bruto, a la banda le llegan 12 dólares y aproximadamente la mitad se lo llevan los gastos de la gira: “Eso nos deja 6 dólares por entrada a nosotros, una banda de ocho músicos... antes de impuestos. Y pagamos nuestro propio seguro médico”, concluyó Lawrence.